El parlamento de Georgia aprueba la Ley sobre valores familiares y protección de menores en concordancia con la denominada “Ley Rusa”.
Avances LGBTTTIQANB+ ganados en el mundo occidental en peligro.
De ganar la presidencia Trump representaría un retroceso para la agenda diversa en América y el mundo.
La pugna geopolítica que se vive entre occidente y oriente permea significativamente en los derechos humanos, particularmente en los derechos de la comunidad LGBTTTIQANB+ que en democracias europeas vieron reflejados avances en la agenda en los últimos años.
Este martes 17 de septiembre, el Parlamento georgiano aprobó una serie de leyes denominadas “sobre valores familiares y protección de menores”. Estas leyes que organizaciones nacionales e internacionales las calificaron como antipropaganda gay tienen como fin restringir diversas libertades civiles en el país y aislar a las poblaciones diversas de Occidente en cuanto al reconocimiento de derechos, pues se busca tener una concordancia política, religiosa y cultural con Rusia y su influencia cada vez mayor en el mundo.
Este paquete de leyes va en contra del matrimonio entre personas del mismo sexo, la adopción homoparental, y prohibir las relaciones homosexuales, es decir criminalizarlas. Las iniciativas provienen de los diputados del partido gobernante Sueño Georgiano, que votaron con 84 votos a favor y 0 en contra.
En Rusia ya hace diez años se adoptó una legislación contra la “propaganda LGBT” en la que se ha denunciado las arbitrariedades contra las poblaciones diversas e incluso el abandono del país por parte de ellas, por las redadas y violaciones de derechos humanos, donde portar una bandera, accesorio o tipo de contenido en redes con los colores arcoíris se considera “movimiento internacional LGBT” y que califican como actos “terroristas y extremistas”.
La influencia que ha ganado Rusia en los últimos años puede voltear las condiciones legislativas aprobadas de las personas diversas en países que eran parte de la esfera de la ex unión soviética, y se podrían alejar de una Unión Europea que cada vez está más endeble, por no poder manejar la economía de los países miembros, pues para nadie es un secreto que muchas naciones están replanteándose su permanecía dentro de la zona euro, como en su momento sucedió con el BREXIT.
Sin embargo, el cambio de polos no solo se refleja en Europa, pues con las próximas elecciones presidenciales en Estados Unidos de América en el mes de noviembre podrían significar un duro revés para los derechos LGBTTTIQANB+ con el regreso de Donald Trump, en lo que lo poco avanzado podría irse abajo con un decretazo del magnate.
Y para muestra un botón, llegando Javier Milei al gobierno de Argentina y fiel admirador del trumpismo en América, llegando al poder hecho abajo la posibilidad de mantener una ley que permitiría el cupo laboral trans en el país.
Por ello, más allá de las luchas entre globalistas y soberanistas se debe tener en cuenta que los derechos humanos no pueden dejarse a la consideración del gobierno en turno, se deben respetar y garantizar y que los avances que se han logrado en diversas democracias del denominado occidente han permitido transitar en sociedades mas igualitarias e incluyentes.
