Redacción
El gobierno de México presentó una nueva Estrategia Nacional del Sector de Hidrocarburos y Gas Natural con el propósito de optimizar el esquema fiscal de Pemex. Como parte central de esta estrategia, se implementará un nuevo régimen denominado «Derecho Petrolero para el Bienestar», que establecerá una tasa del 30% sobre la producción y 11.63% para el gas. Con esta medida, Pemex podrá destinar un porcentaje mayor de sus ingresos al financiamiento de sus operaciones, mientras que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público recibirá de manera clara y directa el derecho correspondiente.
Desde la Secretaría de Hacienda, se destacó que esta simplificación de los pagos, que actualmente incluyen derechos por exploración, extracción y utilidad compartida, facilitará que los recursos captados contribuyan al bienestar de la población. Este nuevo esquema busca también mejorar la eficiencia productiva de Pemex y aumentar su capacidad de generar ingresos.
La estrategia contempla un fortalecimiento de la paraestatal a través de proyectos conjuntos con el sector privado, y se anticipa la presentación de leyes secundarias en febrero de 2025 para formalizar esta colaboración.
La Secretaría de Energía, encabezada por Luz Elena González, informó sobre los avances en estabilización de la producción petrolera, que se mantiene en 1.8 millones de barriles diarios. Se reportó un aumento del 22.7% en reservas probadas de gas natural desde 2018, acompañado por inversiones significativas en la rehabilitación del Sistema Nacional de Refinación, la construcción de la refinería Olmeca y la adquisición de Deer Park. Estas acciones han fortalecido la capacidad de refinación del país.
La reforma constitucional reciente, firmada por la presidenta Claudia Sheinbaum, refuerza el carácter público de Pemex y promueve su eficiencia operativa mediante una reducción del número de filiales. Esta iniciativa, además, impulsa la transición energética con el litio como recurso clave, abriendo la posibilidad de proyectos conjuntos con la inversión privada, sin perder la soberanía energética.
Pemex se enfocará en un plan de austeridad para disminuir gastos redundantes en 50,000 millones de pesos y mejorar la productividad. También se prevé una reducción de su deuda actual de 99,000 millones de dólares y se priorizará el pago a proveedores bajo estricta revisión. La meta es mantener las reservas 3P por al menos 10 años de consumo y alcanzar una producción de gas de 5,000 millones de metros cúbicos anuales, integrando estrategias de sostenibilidad, como la captura de CO2 mediante reforestación y soluciones naturales.
