POR Gerardo GARCÍA
Luego del brote de sarampión a nivel internacional, las autoridades de salud del Estado de México están en vigilancia epidemiológica permanente para detectar posibles casos importados de la enfermedad y dar seguimiento a niños que no fueron vacunados contra este padecimiento ante un problema de abasto que hubo en 2018.
A principios de año, se alertó sobre el incremento de casos en ciudades como Washington y Nueva York en Estados Unidos (EU), en Brasil y en Europa.
Al respecto el director del Centro Estatal de Vigilancia Epidemiológica y Control de Enfermedades (CEVECE), Víctor Torres Meza descartó que en la entidad mexiquense existan casos, ni mucho menos algún brote que ponga en riesgo a la población, aunque -recordó- que el virus es fácilmente transmisible.
Indicó que para mantener el control, se tiene que reforzar la supervisión en los aeropuertos, puertos y centros de migración, además de que se dará seguimiento al comportamiento del virus en los países donde existe alerta.
“Cualquier enfermedad, como el sarampión tenemos que estar en alerta por una posible reintroducción o presencia de casos importado”, resaltó.
“Sobre todo en lugares en donde puede entrar, aeropuertos, puertos, centros de migración, no, debemos estar muy atentos”.
A su vez, Torres Meza recordó que el año pasado a nivel federal se dejó de vacunar a un sector de niños de un año, por un problema con el proveedor que surte la dosis de doble y triple viral para prevenir el sarampión, por lo que será ese grupo el que tendrá que ser vigilado por ser susceptible de contagio.
Señaló que desde 2006 la entidad se acreditó a nivel nacional, como una de las entidades donde se tendrían cero casos de sarampión y en dicho periodo se lanzó una campaña para aplicar la vacuna a jóvenes que en su niñez no contaron con la protección.
El funcionario estatal dijo que ahora en este año de las 700 mil dosis con la que contará el sector salud federal, se deberá proteger a los infantes que no recibieron la inyección y los que cumplirán un año.