Redacción
Jerry West, reconocido como una de las figuras más emblemáticas del baloncesto, ha fallecido a los 86 años. Durante su carrera, ha sido tres veces seleccionado al Salón de la Fama del Baloncesto, destacándose tanto como jugador y como ejecutivo. Su impacto ha sido inmenso, siendo considerado la inspiración detrás del icónico logo de la NBA.
Desde 1960 hasta 1974, West ha jugado como base para los Lakers, donde ha ganado su único título de la NBA en 1972. Además, ha sido parte del equipo estadounidense que ganó la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Roma en 1960. Su talento y dedicación en la cancha le han ganado el apodo de «Mr. Clutch».
La carrera de West no se ha limitado al juego en la cancha. Como gerente general, ha construido ocho equipos campeones con los Lakers, incluyendo la famosa dinastía «Showtime» con Magic Johnson y Kareem Abdul-Jabbar. También ha trabajado para los Grizzlies, los Warriors y, recientemente, como asesor para los Clippers.
En su trayectoria como ejecutivo, ha sido clave en traer a jugadores legendarios como Kobe Bryant y Shaquille O’Neal a los Lakers. Estas decisiones han cimentado su reputación como uno de los grandes arquitectos del baloncesto. Su visión y habilidad para identificar talento han dejado una marca indeleble en la NBA.
West ha entrado por primera vez en el Salón de la Fama en 1980 por su carrera como jugador, y posteriormente en 2010 por su participación en los Juegos Olímpicos de 1960, y nuevamente en 2023 por su rol como ejecutivo. Su legado ha abarcado más de seis décadas, moldeando la NBA en numerosas formas.
Nacido en una familia modesta en Virginia Occidental, West ha aprendido a jugar baloncesto en condiciones difíciles, demostrando una dedicación inquebrantable desde joven. Su tenacidad y amor por el juego le han permitido superar obstáculos significativos y convertirse en una estrella tanto en el baloncesto universitario como profesional.
Jerry West ha dejado una profunda huella en el baloncesto. Su fallecimiento marca el fin de una era para muchos, pero su legado y contribuciones al deporte continuarán inspirando a futuras generaciones. La NBA y sus aficionados siempre recordarán su excelencia y pasión por el juego.
