Aunque son zonas no habitables, la ciudadanía adquiere terrenos cerca de ríos o cerros en el Estado de México.
Por Alelhi Rodríguez
Al pie del río Lerma habita Daniela Hidalgo, madre de familia, quien hace algunos años adquirió su terreno cerca de este cauce, por tratarse de un predio económico.
«De hecho sabemos que estamos en una zona de riesgo por el río, pero tampoco tenemos otros espacios donde pudiéramos quizás construir o hacer algún patrimonio propio que esté lejos de estos espacios; compramos terreno porque es económico de este lado», comentó.
Lo que no adquirió fue seguridad jurídica, ya que esta zona -ríos, canales, cerros- son catalogados de riesgo, vulnerables a un desastre natural, de acuerdo con Diana Ayala, Coordinadora de Protección Civil y Bomberos del municipio de Toluca, “vemos muy lamentable cómo mucha gente adquiere un bien, es todo su patrimonio y lo ve perdido porque está comprando un peligro”.
Jorge Ramos Campirán, notario de Metepec, detalló que son asentamientos que se han tenido desde hace muchos años y que la situación no se mide. Además que son irregulares, porque carecen de una valoración de Protección Civil y sin dictámenes de viabilidad.
“Fueron terrenos económicos que fueron comprados a través de contrato privado que posiblemente sean ejidos o pueden ser terrenos que eran propiedad de la Federación del Estado, que fueron invadidos en su momento”, explicó
“Y van generando de alguna manera centros urbanos que lo que hacen es que haya una carga para las propias autoridades municipales y estatales, porque son terrenos que sin contar con las autorizaciones específicas fueron creciendo sin control”, agregó Ramos Campirán.
Y lo que ocurre son desastres naturales, el más reciente el desgaste del cerro del Chiquihuite en Tlalnepantla, por lo que el exhorto es que la población compre con seguridad jurídica.
“Que el predio que van a comprar no solamente tenga un escritura pública, que esté en un lugar que tenga la factibilidad de servicios, es decir, usted no va a comprar en un lugar donde no haya agua o drenaje o posibilidades de tener energía eléctrica; aquí la recomendación es que la gente haga un esfuerzo para que adquiera un hogar, una vivienda o un terreno, pero que tenga las condiciones mínimas de factibilidad de servicios”, concluyó.
