Gerardo GARCÍA HERNÁNDEZ
- Sector salud cuenta con medicamento y antídoto suficiente.
Hasta el momento, el sector salud mexiquense no ha atendido a ningún paciente por mordedura de la Araña Violista, sin embargo, se cuenta con el medicamento y antídoto para tratar a las personas que sean afectadas, afirmó Elizabeth Dávila Chávez, directora del Instituto de Salud del Estado de México (ISEM).
Cabe recordar que fue en octubre pasado, que autoridades federales alertaron y emitieron una serie de recomendaciones a la población sobre la presencia del arácnido en territorio nacional, insecto que en su momento había causado la muerte de 200 mil personas a nivel mundial, al no haber sido atendidas con oportunidad.
Al respecto, Dávila Chávez pidió a los mexiquenses, que de ser víctimas de la mordedura de la araña violinista, acudan al hospital dentro de las primeras cuatro horas de ocurrido el hecho, para aplicar el tratamiento y evitar que el veneno dañe los tejidos, ya que éste se desplaza de manera rápida, dañando incluso, otros órganos.
“Pero afortunadamente, en el Estado de México tenemos el antídoto para poder aplicarlo en el caso de que se presente un incidente de mordedura, tanto por la araña violinista, como por la viuda negra”, afirmó.
Adicionalmente, la funcionaria estatal recomendó a la población en general, realizar limpieza permanente en su hogares, así como evitar el acumular madera en las casas, pues -indicó- son los espacios idóneos para que habite la araña violinista, así como también la viuda negra y el alacrán.
“Todavía tenemos casas en la parte rural que tienen teja y abajo techo de madera, entonces el mantenimiento de la limpieza, es muy importante para evitar la proliferación de dichos arácnidos, lo mismo para el alacrán”, expresó.
De acuerdo a las autoridades de salud, tras la mordedura de la araña violinista, las víctimas empiezan a sentir dolor intenso en la zona dañada, presentando cambio de coloración en la piel, y de no recibir atención médica oportuna, el veneno puede dañar otros órganos provocando incluso la muerte.
