Juan Gabriel GONZÁLEZ CRUZ
Empresa se ajusta a disposiciones legales, ya no presenta animales en sus funciones.
Con la entrada en vigor de la nueva ley que impide el uso de animales en funciones circenses, la actividad de México tiene dos opciones: adecuarse al espectáculo sin tigres, leones, elefantes, camellos y demás especies, o desaparecer de la farándula. Aunque en varios casos los dueños de los circos han optado por dedicarse a otra cosa y abandonar la arena, hay excepciones donde la tradición del espectáculo que lleva más de 100 años de historia ya dio un giro de 180 grados sin la necesidad de depender de los animales amaestrados.
Es el caso del legendario Circo Atayde, que este fin de semana presentó su nuevo show sin fauna en cautiverio, por lo que centró la diversión de chicos y grandes en proezas y destrezas de sus malabaristas, trapecistas, motociclistas y sus tradicionales payasos.
En el espectáculo de Atayde tiene su parte estelar en tres actos sumamente atractivos: La rueda de la muerte, donde hasta cuatro motociclistas corren a más de 100 kilómetros por hora encerrados en una esfera de acero de no más de ocho metros de diámetro; el péndulo, donde una persona pasa por dentro y fuera del acero giratorio en 360 grados, en más de 20 metros de altura, incluso con los ojos cerrados: y cinco trapecistas que realizan una serie de suertes, entre ellas el paso de la muerte y el triple salto mortal en el aire.
El Circo Atayde Hermanos, fundado en el estado de Sinaloa en el año 1888, llega a la 2015 con las nuevas disposiciones que impiden el uso de animales en los espectáculos, situación que pese a la dificultad y la ruptura de la tradición circense, ha sido aceptada y acatada para no dejar sin diversión a las familias que gustan del espectáculo de altura y prestigio como lo es el Circo.
El Circo Atayde estará ofreciendo espectáculos todos los días de las vacaciones de verano en su pabellón instalado en el estacionamiento de Galerías Metepec, con funciones variadas a partir de las 18:00 horas
