Ismael Alemán
En Valle de Bravo, municipio reconocido por su riqueza natural, concluyó la última jornada de reforestación organizada por el gobierno municipal, encabezado por Michelle Núñez Ponce. A lo largo de 16 jornadas, se plantaron más de 15 mil árboles con el objetivo de restaurar las áreas afectadas por incendios forestales y promover la conservación ambiental.
Las jornadas de reforestación, que comenzaron tras los incendios que afectaron la región en mayo de este año, se llevaron a cabo en colaboración con la ciudadanía y organizaciones civiles. Este esfuerzo conjunto buscó mitigar los daños causados por los incendios y restaurar el equilibrio ecológico en el municipio.
La presidenta municipal destacó la importancia de estas actividades en un lugar tan emblemático como Valle de Bravo, cuyo entorno natural es uno de los principales atractivos. Subrayó que los incendios provocados no solo afectaron al ecosistema, sino que amenazaron la belleza y el encanto que caracteriza a la región.
En respuesta a los daños, la Núñez Ponce ha decidido no otorgar permisos de construcción en las zonas afectadas por incendios durante los próximos 20 años. Esta medida tiene como objetivo evitar la urbanización de áreas forestales y asegurar su restauración paulatina.
Además, durante el cierre de la campaña, la mandataria agradeció a la población y a las organizaciones participantes por su compromiso y esfuerzo. Reafirmó que la transformación de Valle de Bravo se debe a la cooperación de todos los actores involucrados.
El gobierno local ha asegurado que continuará trabajando en la protección y restauración del entorno natural del municipio, impulsando acciones que refuercen la resiliencia ante eventos como incendios forestales y promoviendo la participación ciudadana en proyectos ambientales.
Con esta iniciativa, Valle de Bravo sigue avanzando hacia un desarrollo sostenible que prioriza la preservación de su biodiversidad y la mejora de la calidad de vida de sus habitantes.
