Redacción
El Paso, Texas, enfrenta una inminente llegada de migrantes que podría ser considerada como una «tercera oleada», según un funcionario de una organización sin fines de lucro en la región. En las últimas tres semanas, los tres albergues operados por el Opportunity Center for the Homeless han excedido su capacidad, generando preocupaciones sobre la capacidad de la ciudad para brindar refugio y recursos adecuados.
Durante el pasado viernes, se registraron aproximadamente 700 personas liberadas en las calles de El Paso por parte de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP, por sus siglas en inglés). Ante esta situación, la Oficina de Gestión de Emergencias de El Paso tuvo que intervenir, coordinando la acomodación de migrantes en hoteles.
Estas liberaciones en las calles también han ocasionado un problema adicional, ya que muchos migrantes se ven obligados a permanecer en El Paso durante más tiempo debido a la falta de recursos para continuar su viaje hacia otros destinos. Las razones para la llegada de migrantes a Estados Unidos son diversas y pueden incluir la huida de la violencia en sus países de origen, la búsqueda de oportunidades económicas o el deseo de reunirse con familiares ya presentes en el país.
La región ha experimentado un aumento en la afluencia de migrantes en la frontera, con un promedio de 1,200 encuentros diarios, según Laura Cruz-Acosta, directora de Comunicación Estratégica de El Paso. Organizaciones no gubernamentales, así como las autoridades locales del municipio y del condado, están recibiendo a más de 1,100 personas cada día.
La ciudad de El Paso ha brindado refugio a más de 4,200 migrantes en hoteles durante los últimos siete días, en un esfuerzo por responder a la creciente necesidad de alojamiento y atención. La Oficina de Gestión de Emergencias (OEM, por sus siglas en inglés) opera hoteles para más de 900 migrantes, proporcionándoles comida y refugio mientras esperan continuar su viaje.
Este aumento en la llegada de migrantes y la necesidad de refugio plantea un desafío humanitario en El Paso y destaca la complejidad de la situación en la frontera suroeste de Estados Unidos. Las autoridades locales están trabajando para abordar esta situación y garantizar un proceso seguro y coordinado tanto para los migrantes como para los residentes locales. La capacidad de respuesta y los recursos disponibles serán cruciales en las próximas semanas.
