* E l saldo del bombardeo dejó 19 muertos, entre ellos 12 integrantes del personal del nosocomio, así como 37 heridos.
Ginebra.- El titular del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Zeid Ra’ad Al Hussein, calificó como «imperdonables» los ataques contra el hospital de Médicos Sin Fronteras (MSF) en Kunduz, en el norte de Afganistán.
Zeid instó a llevar a cabo una investigación inmediata, exhaustiva y transparente sobre los ataques aéreos realizados la madrugada de este sábado por la aviación estadunidense, que aparentemente bombardeó por error el nosocomio de la organización humanitaria.
«Este evento es absolutamente trágico, imperdonable, e incluso posiblemente sea criminal», dijo el funcionario de Naciones Unidas (ONU) en una declaración a la prensa.
«Los estrategas militares internacionales y afganos tienen la obligación de respetar y proteger a los civiles en todo momento, y los servicios médicos y el personal son objeto de una protección especial», subrayó.
«Estas obligaciones se aplican independientemente de cuál sea la Fuerza Aérea que está involucrada, y con independencia de su ubicación», agregó Zeid.
Según la organización MSF , las fuerzas progubernamentales habían sido informados de la ubicación precisa de las instalaciones hospitalarias.
Si bien aún no se ha establecido si el hospital o su entorno inmediato eran el objetivo del ataque, o si imprudentemente se puso en peligro al mismo, MSF denunció que los ataques aéreos continuaron en intervalos de 15 minutos por un lapso de una hora.
«Sobre todo, después de que se informó a las fuerzas progubernamentales que estaban poniendo en peligro un centro médico», subrayó.
El bombardeo al hospital de MSF en Kunduz dejó un saldo de 19 muertos, entre ellos 12 integrantes del personal del nosocomio, así como 37 heridos, de los cuales 19 eran miembros del personal médico y 18 eran pacientes, según cifras de Médicos Sin Fronteras.
El jefe de Derechos Humanos de la ONU indicó que era esencial garantizar una investigación independiente, imparcial, transparente y eficaz sobre los hechos.
«Este evento (…) debe ser prontamente investigado a fondo y de forma independiente y los resultados deben ser públicos», sostuvo Zeid.
«La gravedad del incidente se ve enfatizada por el hecho de que, si se establece como deliberado en un tribunal de justicia, un ataque aéreo contra un hospital puede constituir un crimen de guerra», advirtió.
