- Diputadas del PRD coincidieron en que las posiciones políticas siguen siendo mayormente de los hombres.
Es impostergable que las mujeres sigamos luchando por un reconocimiento de los derechos y capacidades de dirección que los hombres han ocupado históricamente, es decir, que aunque se han implementado diversos mecanismos para incentivar nuestro acceso a las posiciones políticas, sigue existiendo un monopolio por parte de los hombres.
Así coincidieron en señalar la exdiputada del PRD, Xóchitl Arzola Vargas y la diputada federal Karen Hurtado Arana, al participar en el foro “La influencia de la mujer en el México de Hoy”, que se llevó a cabo en el Senado de la República, en el marco del Día Internacional de la Mujer.
Reconoció que si bien actualmente ya contamos con jefas de familia, escritoras, profesionistas, políticas, gobernadoras y mujeres libres e independientes, aún falta mucho camino por recorrer.
Tan sólo como ejemplo, agregó Arzola Vargas, en nuestro país apenas seis mujeres han gobernado algún estado de la República y aunque cada día ganamos más espacio en los congresos gracias a las cuotas de género, esto tampoco se ha traducido en una mayor participación de las mujeres en la política.
“El arribo de la mujer a los escaños de la vida pública ha atravesado diversos episodios en la historia de la humanidad, tradicionalmente se nos ha relegado a ocupar un lugar en la sociedad que limita nuestra libertad, la procreación y a la crianza de los niños y los quehaceres domésticos, además, en muchas ocasiones se nos ha prohibido estudiar y en muchos casos opinar.
“Desde entonces, nos hemos abierto camino en el hogar y en la vida laboral y política, sin embargo, hay dos desafíos que vale la pena mencionar”.
El primero de ellos, según la exdiputada, es que hoy todavía son pocas las mujeres que ocupan los liderazgos en el mundo. “Por ejemplo actualmente en todos los parlamento del mundo las mujeres ocupan el 21.8% de los escaños, de 152 presidentes, 9 son mujeres, y de 193 jefes de gobierno, 15 son mujeres”, señaló.
El segundo, es el problema de la violencia contra la mujer, que ha traspasado las esferas de la violencia doméstica hacia una perversión social que se ha manifestado en los feminicidios, “este acto tan atroz y aberrante que nos lacera y lastima a todas cada vez que desaparece una de nuestras hijas, hermanas y madres”.
En este sentido, baste decir que en México cada día se asesinan 6.4 mujeres. Además, se ha señalado que entre 2006 y 2012 los feminicidios aumentaron 40 por ciento, y que de ese total el 95 por ciento ha quedado impune.
En el caso del Estado de México, tan sólo en la administración anterior, se cometieron mil tres casos de presuntos feminicidios, de los cuales el 54 por ciento se concentró en 10 municipios, encabezados por Ecatepec, Nezahualcóyotl, Tlalnepantla y Toluca, subrayó la exdiputada Xóchitl Arzola Vargas, y presidenta de la Asociación Civil “Mujeres en Cadena”.
Por su parte, la diputada federal del PRD, Karen Hurtado Arana, se refirió a la iniciativa de la Asamblea General de la ONU, al adoptar la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, un plan de acción a favor de las personas, el planeta y la prosperidad, que también tiene la intención de fortalecer la paz universal y el acceso a la justicia.
“Con estas acciones buscamos sumarnos, desde nuestras trincheras, a este proyecto, con el fin de dar el paso para por fin lograr la igualdad de género”, indicó.
“Es sumamente importante señalar que estas acciones no son cuestión de un día, estas acciones deben tener cabida en nuestras vidas todos los días; el respeto hacia nosotras es una actividad de todos los días, todo el día.
“El empoderamiento inicia desde que explicamos a nuestros hijos que la diferencia entre hombres y mujeres solo es la biología de cada sexo; desde que entendemos que las limitaciones solo están en nosotros y en lo que nos han venido enseñando”, concluyó la diputada federal Karen Hurtado Arana.
Estuvieron presentes y tomaron parte como ponentes, el senador Luis Sánchez Jiménez, la licenciada Beatriz Cosío Nava y la maestra Angélica Garnica Sosa.
