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Fotomultan a difunto

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El extremo del error… Gran indignación y críticas ha causado en las redes sociales el hecho de que el programa de Límite Seguro haya emitido una «fotomulta» a un difunto. Familiares de una persona fallecida hace seis años lamentan que el sistema de gobierno no sea capaz de utilizar la tecnología con eficiencia. Además, del domicilio fallido, la infracción refiere un automóvil que nunca tuvo el occiso. (Foto: Ilustración)

Juan Gabriel GONZÁLEZ CRUZ

  • Emite Comisión Estatal de Seguridad infracción a una persona que murió hace seis años.
  • Papeleta llega a familiares, pero occiso nunca tuvo un auto como el que le señalan.

 

El colmo de las «fotomultas» erróneas emanadas del programa Límite Seguro se hizo presente en Toluca, donde -aunque parezca increíble- un difunto fue infraccionado por el sistema y equipo tecnológico que detecta el exceso de velocidad en varias carreteras del Estado de México.

Se trata del señor José Valdés Flores, fallecido hace más de seis años y quien -según sus familiares- nunca fue propietario del vehículo que se le adjudica en la papeleta de infracción, misma que le fue enviada a un domicilio que dejó de tener dos años antes de morir.

Según el folio expedido por la Comisión Estatal de Seguridad Ciudadana (FTM201511060001204) Valdés Flores es dueño de un vehículo Bora, color blanco, con placas MMB-8520, que circulaba a 106 kilómetros por hora el 2 de noviembre pasado -Día de Muertos- sobre la vialidad Paseo Tollocan.
Sin embargo, el señalado sujeto murió en el año 2010 y sus restos descansan en el panteón municipal de San Felipe Tlalmimilolpan, municipio de Toluca.

«No sabemos si reír o llorar. La persona que señalan en este documento (infracción) murió hace seis años; además, sí vivía en esta calle pero vendió su casa tiempo antes de morir. Para no hacer el cuento largo su último automóvil fue un bochito que tuvo que vender cuatro años antes de morir», relataron familiares.

Otro punto grave en este asunto es que el mensajero responsable de entregar la fotomulta nunca se cercioró de depositar la infracción en el lugar debido y optó por dejarlo en la banqueta de la calle Buenaventura Merlin.

Es decir, tomando en cuenta que la mencionada persona vivió en algún momento en el domicilio señalado, el responsable de entregar la notificación optó por dejar la fotomulta en la calle, por lo que coincidentemente un familiar -que también fue su vecino hasta hace ocho años- se percató de la infracción porque en la cara principal del documento traía inscrito el nombre del fallecido.

«Señalan un Bora 2007 y él nunca tuvo un vehículo de ese modelo; el último vehículo que tuvo fue un vocho; la casa que habitó en esta calle la vendió dos años antes de morir. O sea, pues ni cómo hacerse cargo de la multa, suena de risa pero esto no nos corresponde», añadieron familiares.

Esta fotomulta se suma a las cientos de infracciones que han llegado a domicilios, personas o tiempos equivocados; curiosamente expedidas en los primeros días de noviembre pasado y que -mediante un documento- el gobierno del Estado de México se ha hecho responsable de la emisión de algunos folios equivocados.

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