Redacción
Omar García Harfuch, titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), presentó la Estrategia Nacional de Seguridad del gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo. Este plan de acción se basa en cuatro ejes fundamentales que buscan mejorar la seguridad en México a través de un enfoque integral y coordinado.
Omar García Harfuch señaló que la Estrategia Nacional de Seguridad dará continuidad a las políticas implementadas durante el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, destacando la importancia de consolidar los avances logrados en materia de seguridad y combate al crimen organizado. Según Harfuch, la administración de Claudia Sheinbaum Pardo seguirá priorizando la Guardia Nacional como fuerza clave de seguridad en zonas de alta incidencia delictiva y reforzará la atención a las causas de la violencia, como la pobreza y la falta de oportunidades para los jóvenes, un enfoque promovido por López Obrador.
Al igual que en el gobierno anterior, se mantendrá el esfuerzo por fortalecer la inteligencia y la investigación como herramientas preventivas contra el crimen, dejando de lado políticas de confrontación directa que marcaron administraciones pasadas. Sheinbaum y su equipo buscan ampliar la coordinación con las entidades federativas y mejorar el desempeño de las policías locales, asegurando así una continuidad en la estrategia de paz y seguridad, con la intención de consolidar los cimientos de un México más seguro a largo plazo.
Primer Eje: Atención a las Causas
El primer eje se centra en atender las causas profundas de la violencia, enfocándose en el apoyo a las familias vulnerables y en la creación de oportunidades para la juventud. El objetivo es reducir la pobreza y ofrecer alternativas que desmotiven el reclutamiento de jóvenes por parte de grupos delictivos.
Segundo Eje: Fortalecimiento de la Guardia Nacional
La estrategia contempla el fortalecimiento de la Guardia Nacional, una fuerza que, con más de 133 mil elementos, se convierte en la principal presencia de seguridad en comunidades sin acceso a policías municipales confiables. Se aprovecharán los recursos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y sus planteles educativos para formar a los elementos de la Guardia Nacional con una preparación sólida.
Tercer Eje: Inteligencia e Investigación
La tercera fase del plan busca fortalecer las labores de inteligencia y prevención del delito. Con la creación de la Subsecretaría de Inteligencia e Investigación Policial, se pretende mejorar la capacidad de análisis de datos y el uso de tecnologías avanzadas para anticipar y combatir delitos en las zonas de mayor incidencia delictiva.
Cuarto Eje: Coordinación y Consolidación del Gabinete de Seguridad
El cuarto eje busca consolidar el Gabinete de Seguridad mediante una coordinación estrecha con los estados. Este aspecto de la estrategia tiene como objetivo disminuir la incidencia de delitos de alto impacto, neutralizar redes criminales y fortalecer las policías locales a través de planes de capacitación y evaluación.
Entre las acciones destacadas, se realizará una estrategia de intervención en estados con altos índices de violencia, como Guanajuato, Baja California, Chihuahua, Guerrero, Jalisco y Sinaloa. En el caso particular de Guanajuato, donde la tasa de homicidios y problemas de adicción son críticos, se buscará implementar un modelo de desarrollo que disminuya las disparidades económicas. La presidenta Sheinbaum subrayó que esta estrategia de seguridad representa un cambio de enfoque, evitando el uso de políticas de confrontación directa y optando por una perspectiva preventiva y de inteligencia.
Entre las acciones destacadas, se realizará una estrategia de intervención en estados con altos índices de violencia, como Guanajuato, Baja California, Chihuahua, Guerrero, Jalisco y Sinaloa. En el caso particular de Guanajuato, donde la tasa de homicidios y problemas de adicción son críticos, se buscará implementar un modelo de desarrollo que disminuya las disparidades económicas. La presidenta Sheinbaum subrayó que esta estrategia de seguridad representa un cambio de enfoque, evitando el uso de políticas de confrontación directa y optando por una perspectiva preventiva y de inteligencia.
