Por Julio A. AGUIRRE
* Credibilidad perdida.
* La palabra «ligero» no aplica.
* Ciudadanos, no políticos.
Mucha gente cree que discrepa de los demás y lo que pasa es que no tienen valor para hablar unos con otros. John Henry Newman.
Defender lo indefendible es algo que ninguna autoridad debiese intentar. Maquillar, esconder o negar la situación que viven entidades como el Estado de México no abona para sus aspiraciones personales y políticas. La credibilidad es la base del éxito y las mentiras, aunque en algunos casos sean piadosas, mentiras se quedan.
Se ha vuelto costumbre que líderes de organizaciones de la sociedad civil presenten estadísticas que colocan a la entidad en los primeros lugares en las diferentes modalidades del delito.
De manera automática surgen desmentidos de parte de los responsables de la seguridad mostrando extrañeza por los datos dados a conocer, y con dichos -buenos deseos- antes que estadísticas, tratan de poner en entredicho los señalamientos.
Ya habla el procurador de la entidad, ya le toca al secretario general de Gobierno, y ha sido el mismo ejecutivo estatal quienes aseguran que en el Edomex no sucede lo que dicen que ocurre.
Esa negación se ha extendido hasta el propio secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong para quien los delitos, concretamente homicidios, no van en aumento.
«Vamos a mantenernos, no hay mayor incremento, lo verán ustedes en lo que reportará INEGI, pero de acuerdo a lo que nosotros tenemos de información vamos a salir prácticamente igual. No hay repunte, a pesar de que en algunos meses haya ligeros incrementos que se compensan con las bajas de otros», expuso.
Aunque «ligera» vemos una contradicción en lo expresado por Osorio Chong. Asegura que no hay mayor incremento y en el mismo párrafo expone que en algunos meses se han dado ligeros aumentos. La ciencia médica asegura que hay mujeres embarazadas o no hay mujeres embarazadas. No existe el «medio», «poquito», o «ligero» embarazo.
LA CIUDADANÍA NO MIENTE
Cuando decimos que algo no es verdad, a menudo lo que queremos decir es que no nos gusta. Anthony de Mello.
Si las estadísticas sobre el aumento de las actividades de la delincuencia organizada vinieran de partidos políticos opositores, los gobiernos municipal, estatal y federal tendrían margen de defensa. Guerra política y campañas de lodo en busca del poder, esgrimirían.
En el tema delincuencia, en todas sus modalidades, las estadísticas y reclamos provienen de la sociedad, de gente de a pie, de personas que posiblemente no pertenecen a partido político. Son víctimas, son seres humanos a quienes les importa un comino si es uno -partido- o es otro quien gobierna el municipio, el estado y el país.
Son reclamos justos, son estadísticas reales, son seres humanos que piden los dejen vivir en paz. No buscan y/o reclaman una curul, una alcaldía, la silla gubernamental, o el poder federal.
El 2015 ha sido un año de pesadilla para los habitantes mexiquenses y para millones de mexicanos.
Sabemos que la verdad, estadísticamente hablando, incomoda pero no peca. Hoy, hoy, hoy estamos jodidos… y podemos estar peor.
MALA INFLUENCIA
En el municipio de Ixtlahuaca, Estado de México, alrededor de 43 policías se manifestaron frente a las instalaciones del palacio municipal para exigir al alcalde, Ángel Alberto Rebollo Montes de Oca, les aumente el sueldo, retroactivos, apoyos de becas para sus hijos, apoyo a la vivienda y despensas.
Al problema dio la cara el director de Seguridad Pública, Javier García Mejía expresando que con anterioridad se les dio a conocer a los 100 policías que forman parte de la corporación que el compromiso de los apoyos que se les entregaban se suspendería debido al recorte presupuestal que sufrió la administración.
¡Otra vez la cabra al monte!, dicen en mi pueblo.
Qué alguien me explique por qué las altas autoridades han señalado -y dado cifras- que en ciertos rubros antes que recortar se aumentó el presupuesto; entre ellos la salud, la educación y la seguridad pública.
La idea de repetir hasta el cansancio: «Hacer más con menos» y «apretarnos el cinturón» se ha vuelto mala influencia con la que muchos servidores públicos se excusan. Se conoce, también, como nadar de muertito.
COMO VA…
En la mira… aún no se sienta en la silla del palacio municipal de Toluca y Fernando Zamora Morales está en la mira de la oposición, concretamente del Partido de la Revolución Democrática (PRD), quien demanda que Fernando Zamora desde ahora señale si va a gobernar o se va a dedicar a administrar los problemas internos de su partido. A decir del sol azteca el municipio (Toluca) no es más que un botín a repartir entre leales y aliados. ¡Ouch!
Tal vez lloré o tal vez reí/ tal vez gané o tal vez perdí/ ahora sé que fui feliz y si lloré también amé, puedo seguir hasta el final… A mi manerA.
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