A mi manerA

Por Julio A. AGUIRRE

* Taparle el ojo al macho.
* Papa reza por México.
 * México reza por el papa.
* ¿Qué diablos esperan?

No se elogia, en general, sino para ser elogiado. Francois de La Rochefoucauld.

Los mexicanos somos muy dadivosos con los visitantes distinguidos. Semanas antes de la llegada de algún personaje de fama y respeto en el mundo, alcaldes, gobernadores y gabinete federal se esmeran por presentar un país bonito, limpio, unido, progresista y muy seguro.

    Parece mentira que los agasajados hagan mucho más en sus escasas horas en suelo azteca que las mismas autoridades para su gente, para su pueblo en años.

    Entendemos que hay que dar una buena imagen a los líderes mundiales, presentar el rostro más bonito en este país tan lindo, querido y dadivoso como siempre.

    Sucedió con la reunión cumbre de líderes de América del Norte el pasado 2014 con sede en la ciudad capital del Estado de México, Toluca.

    Barack Obama, presidente de los Estados Unidos y Stephen Harper, primer ministro de Canadá fueron recibidos por el presidente Enrique Peña Nieto. La historia nos dice que en Toluca se puso, semanas antes de la reunión el Plan Integral de Embellecimiento.

    Se pintaron calles, se remozaron plazas, se reubicó a empleados. Bueno, hasta trabajadores del aseado del calzado (Portales) recibieron su silla nueva. Sobra decir el cordón de seguridad empleado y las graves consecuencias que pagaron los ciudadanos por tantos cortes viales.

    Toluca y el país se convirtieron, de la noche a la mañana, en una fortaleza donde hasta el vuelo de las moscas estaba controlado.

    Lamentablemente, dichos beneficios fueron sólo para quienes viven dentro del perímetro.

Ojalá Barack Obama visitara varios estados del país cada mes. Algo, al menos, harían nuestras autoridades para el beneficio de sus gobernados, dijimos entonces.

AHORA EL PAPA

    Guíame, buena luz, en mi camino; la noche es oscura y mi hogar está distante. John Henry Newman.

    Misma situación está sucediendo a días de la llegada del Papa Francisco.

    Perfectamente detallada la agenda, gobiernos, municipales, estatales y el Poder Ejecutivo han girado instrucciones para que todo esté limpio, bonito y seguro.

    ¡Cómo si Obama y el Papa no estuvieran perfectamente documentados de las carencias que sufren los ciudadanos mexicanos día a día!

    En mi rancho, catalogamos acciones de este tipo como «taparle el ojo al macho».

    Que el Papa, tenemos fe que así sea, escuche a los políticos pero que le hable al pueblo; los primeros, seguramente, le pedirán el milagro para alcanzar sus metas profesionales, los ciudadanos se darán por bien servidos con la bendición de su Santidad. ¡Que así sea!

COMO VA…

    ¿Cuál es el impedimento?… cada gobernador pide y exige a sus respectivas bancadas (local y federal) por lo que deben apoyar desde sus escaños; ciertamente, muchos de ellos se ven limitados por lo que piensan y hacen las dirigencias de sus partidos, aquí es donde choca el conflicto de intereses pues los mandatarios se van pero los partidos se quedan.

    Todos los gobernadores están de acuerdo en respaldar a la Policía Única; en la pasada conferencia, Conago presentó al Senado la propuesta que plantea el desarme de manera temporal de los más de mil 800 cuerpos de seguridad municipales en el país.

    ¿Qué tiene que pasar? ¿A quién tienen que convencer para la aprobación de la misma? Increíblemente, por lo que abogan, es tema diario y la solución no llega. Diputados, gobernadores y dirigentes de partidos se han dado el lujo de avalar reformas de gran calado en «caliente» ¿por qué esta no?

    Calladitos… nos ha tocado escuchar a (dos) personajes priístas que se han descartado como aspirante a la gubernatura del Estado de México. Curiosamente, con cierto tipo de comentarios son los primeros en estarse promoviendo. Uno tenderá que fajarse los pantalones y otra las faldas cumpliendo con la promesa; suele suceder que a la hora de la verdad aceptan competir porque el pueblo se los pide. ¡Sí, cómo no!

    Momento de fiesta… Monseñor, Cristopher Pierre, comentó que el testimonio de un creyente, ya sea un Papa o sacerdote, puede inspirar a muchas personas y ayudarlos a encontrar un camino de felicidad. «Espero que la visita del Papa sea un momento de fiesta».

    Respecto a la seguridad en el país el nuncio apostólico en México enfatizó que el jerarca católico tiene confianza, como ocurrió en sus visitas realizadas en fechas recientes a tres países de África (Kenia, Uganda y República Centroafricana). Esa última nación, recordó, era complicada por sus conflictos, una situación que no existe en México, y el Papa viajó con mucha confianza y con todas las precauciones que tomaron las autoridades. Estoy confiado que lo mismo pasará en México, expuso. De una cosa podemos estar seguros, todos los mexicanos, políticos y ciudadanos, estaremos rezando por que así sea.

    Tal vez lloré o tal vez reí/ tal vez gané o tal vez perdí/ ahora sé que fui feliz y si lloré también amé, puedo seguir hasta el final… A mi manerA.

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