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A mi manerA

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De ley a ley. Los machetes vuelven a relucir.

Por Julio A. AGUIRRE

*Sofocar el fuego.
*Momentos justos
*Hay mucho en juego.

 

Donde hay fuerza de hecho, se pierde cualquier derecho. Miguel de Cervantes.

    En el beisbol una de las claves del éxito de los equipos es que el manager en turno sepa realizar los cambios (sobre todo en sus lanzadores) en el momento justo; ni un lanzamiento antes ni un lanzamiento después.

    En la política, sobre todo en tiempos electorales, se debe ser preciso en los cambios en el gabinete, las obras que se realizan, y sobre todo en las leyes que se proponen y envían al Poder Legislativo que, en el caso del Estado de México normalmente suelen avalarse sin cambiar una coma. La bancada del partido en el poder es mayoría y ellos mandan. Les guste o no le guste a la oposición.

    El problema para el gobierno estatal y los legisladores de la 59 legislatura por la llamada Ley que Regula el Uso de la Fuerza Pública, se está volviendo en un dolor de cabeza que, consideramos, tendrá que sufrir serias modificaciones, o pagar el precio en el próximo proceso electoral en la entidad.

    No es lo mismo voces que manifiestan su inconformidad a que aparezcan ciudadanos con machetes en alto haciendo acto de presencia en las puertas del Poder Legislativo, manifestando el repudio a dicha ley y amenazando con lluvia de amparos contra la reforma que es violatoria de los derechos y garantías de los mexiquenses, acusan.

    Más allá de los argumentos de quien propone y la negativa del ciudadano; hay momentos en que «forzosamente» se tiene que dar marcha atrás. Ningún funcionario público puede darse el lujo de «imponer su ley» y mostrar su músculo; no mientras sea el ciudadano el que se opone a ello, viendo la cercanía de la elección para gobernador y pegado a ello el proceso electoral presidencia.

    No se admite, insistimos, el mínimo descuido de quien tiene las aspiraciones políticas más altas.

    La necesidad o necedad tendrá que guardarse en el baúl de las «buenas intenciones». Claro, siempre y cuando el PRI aspire a conservar el poder en el Estado de México y en conservar la silla presidencial.

PROBLEMÓN

    La verdadera fuerza de un príncipe no consiste tanto en su capacidad para vencer a sus vecinos como en lo difícil que pueda ser para éstos atacarlo. Charles Louis de Secondat.

    Los poderes Ejecutivo y Legislativo en la entidad mexiquense parecen «lavarse las manos» argumentando -casi casi desligándose y dejando todo en manos de la Comisión Nacional de Derechos Humanos y la misma Comisión del Estado.

    Hasta el momento la percepción ciudadana es de un acto equivocado del grupo parlamentario del Partido Revolucionario Institucional, siempre fiel a lo que proponga el mandatario, están en una tablita. El Poder Judicial está, sí, para escuchar a la gente, algo que sucede solo cuando se ven con el agua al cuello.

    El diputado del PRI, Jorge Omar Velázquez en un intento por no quedar mal con Dios ni con El Diablo aseguró que la 59 Legislatura está abierta a la opinión de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) y de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México, y en su caso hacer las adecuaciones que consideren necesarias, subrayó.

    Pensamos que los diputados como representantes del pueblo sólo escuchaban y se debían al ciudadano que les dio el poder; está visto que nos equivocamos. Las instituciones y los servidores públicos tienen sus limitaciones y no hay poder, llámese Ejecutivo, Legislativo y Judicial, superior al Poder del Pueblo. ¿Captan?

COMO VA…

    De pechito… lo que sucede en el Estado de México es sangre que atrae a tiburones en este mar embravecido, y ante las circunstancias será cuestión de horas para que Andrés Manuel López Obrador haga acto de presencia en la entidad mexiquense y exponga -muy a su manera- lo que a su juicio se hizo y se hace mal. Obrador sabe que de una pedrada puede «matar» dos pájaros; poner en evidencia el mandato del gobernador en turno, y de paso restarle puntos en su deseo, no manifestado aún, de verse en la silla presidencial.

    La terquedad del tabasqueño por guiar los destinos del país se ha triplicado. López Obrador no llegará de pie (los años pasan y también pesan). Pensando en 2024 sería algo de «locos».

    Ojo priistas. Están viendo que el niño es glotón y ustedes sirviéndole suculentas viandas.

    Tal vez lloré o tal vez reí/ tal vez gané o tal vez perdí/ ahora sé que fui feliz y si lloré también amé, puedo seguir hasta el final…A mi manerA.

Correo electrónico: aguirre @8columnas.com.mx

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