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El Guardián Del Valle · Ariel Perez

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PRESIÓN PÚBLICA VS COMBUSTIBLES FÓSILES

La crisis energética inducida por los combustibles fósiles del año pasado,
provocada por la invasión de Rusia a Ucrania, ha desencadenado el mayor salto
de la historia en el inicio de nuevas construcciones de proyectos eólicos, solares y
de almacenamiento hacia las energías renovables y las baterías.
Dejar de emplear combustibles fósiles y transitar a un sistema energético
renovable y justo obliga a la humanidad a enfrentarse a un complejo problema
global. A veces es difícil ver cómo plantar resistencia a la industria fósil.
Gran parte de la energía del mundo procede de materiales formados hace cientos
de millones de años, y ello tiene consecuencias medioambientales, ya que as
plantas y otros organismos en descomposición, enterrados bajo capas de
sedimentos y rocas, han tardado milenios en convertirse en los depósitos ricos en
carbono que ahora llamamos combustibles fósiles.
Estos combustibles no renovables, que incluyen el carbón, el petróleo y el gas
natural, suministran alrededor del 80 % de la energía mundial. Proporcionan
electricidad, calor y transporte, al tiempo que alimentan los procesos de
fabricación de una enorme variedad de productos, desde el acero hasta los
plásticos.
Cuando los combustibles fósiles se queman, liberan dióxido de carbono y otros
gases de efecto invernadero que, a su vez, atrapan el calor en nuestra atmósfera,
lo que los convierte en los principales responsables del calentamiento global y del
cambio climático.
Con tantos lugares en riesgo, incluido nuestro México, y tanto ruido informativo no
se ve el camino a seguir para parar ese monstruo fósil que todo lo devora. Cuando
uno se plantea dónde y cuándo poner resistencia aparecen discrepancias entre
diferentes grupos sociales, diversas prioridades o lugares donde centra las fuerzas
para entorpecer su maquinaria destructiva.
En días recientes se hizo famoso el caso de Lützerath, un pequeño pueblo
Alemán, una línea de resistencia activista lleva tiempo atrincherada frente a la
mina, protegiendo las viviendas frente a una enorme máquina excavadora.
Activistas europeos lo han visto claro, este es un lugar que aúna la lucha global y
la local por un planeta habitable… ¡Aquí nos plantamos! Pues el futuro tal y como
lo conocemos, depende de defender pacíficamente esa línea. Y desde entonces,
Lützerath se ha convertido en un símbolo de la justicia climática en Europa.
Para Greta Thunberg, la activista climática joven más conocida globalmente, es
punto de presión pública sobre las grandes empresas y magnates económicos que
estos días se reúnen en la ciudad Suiza de Davos en el Foro Económico, como

personas que están en el centro de la crisis invirtiendo en ganancias a corto plazo,
así como los gobiernos responsables de no atender oportunamente la situación
energética que como ejemplo anclado la guerra magnifico el contexto que si bien
no se necita de un conflicto armado para agravarse en países como el nuestro
pero si de la incompetencia de quien dirige la nación.
Debemos de tener claro que la energía del carbón independientemente del tipo
que sea es sucia, peligrosa e innecesaria, cualquier gobierno o empresa que
pretenda mantenerlas operativas en lugar de invertir en energías renovables que
son la única salida real a la crisis energética y climática, esta atentando contra

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