Una cuadrilla de trabajadores del Centro de Control Canino realizan periódicamente mantenimiento a cada uno de los 60 contenedores especiales para el depósito de heces de perros y gatos, que fueron distribuidos e instalados estratégicamente en diversos puntos del territorio municipal, con el objetivo de generar una cultura de responsabilidad entre la ciudadanía sobre sus mascotas.
Luis Ángel García Morales, director de Ecología y Salud Pública, explicó que con estas acciones se busca evitar la proliferación de fauna nociva en torno a cada contenedor, así como la emisión de malos olores y contaminantes que afecten o puedan significar algún riesgo en la salud de la población.
Precisó además que por instrucciones de la alcaldía se busca mantener en óptimas condiciones cada uno de los contenedores, a fin de impulsar el éxito de este programa que ha tenido muy buena aceptación y participación de la ciudadanía.
«Con este programa se busca evitar que cerca de cinco toneladas de heces fecales de perros y gatos queden a la intemperie en calles, avenidas, parques y jardines; que pudieran generar graves enfermedades respiratorias y gastrointestinales en la población». En la realización de esta labor, trabajadores del Centro de Control Canino, dependiente de la dirección de Ecología y Salud Pública Municipal, cuentan con una unidad especial para el retiro de heces fecales de los contenedores, tarea que realizan tres veces por semana para evitar que se saturen y para su disposición final y correcta del desecho.
