Así lo dio a conocer el presidente de la Asociación de Hoteleros en la entidad, Martín Ramírez Olivas, quien explicó la forma de actuar de los delincuentes y es que llamaban a las habitaciones y les decían que eran de la policía y que había una persecución en el hotel en contra de un grupo criminal y entonces que apagaran el celular y salieran del lugar, que ellos los recogerían en la puerta.
Los huéspedes salían y eran víctimas de delitos como secuestros, extorsiones y robo, por lo que ahora la medida que se ha tomado es ya no pasar llamadas directas a las habitaciones, sino preguntar si desean recibirlas.