Juan Gabriel GONZÁLEZ CRUZ
*Iglesia dice que prohibición de «minifaldas y escotes»
en Catedral es porque se trata de un lugar sagrado.
Tras la polémica que entre propios y extraños ha generado la decisión de la Diócesis de Toluca de prohibir a las mujeres católicas ingresar a la catedral con minifaldas, escotes o ropa entallada, al considerar que se trata de una ofensa hacia Dios.
El vicario general, Guillermo Fernández Orozco, defendió la postura eclesial al sostener que el templo es un lugar sagrado que merece respeto.
El prelado dijo que como ese cartel que se puso en la entrada de catedral se han repartido más de 20 y mediante el cual se pide a quienes prestan servicios religiosos ingresar con vestimenta adecuada.
«Se repartieron 20 mil de esos a personas, siempre que se piden servicios religiosos en catedral se da una hoja con las indicaciones, el objetivo es que se vaya bien vestido, la dignidad, es un lugar sagrado, merece respeto, no es un lugar de exposición de modas y es para todos, aunque sólo aparezca la mujer, hay muchos hombres a los que se les pide que vayan bien vestidos, porque es un lugar sagrado», respondió Fernández Orozco.
El cartel que desde hace tiempo luce en la segunda puerta de acceso de la catedral induce códigos de vestimenta a feligreses y cataloga como inmoral y agravante que las damas ingresen al templo con ropa que -según la iglesia- es inapropiada.
«MUJER CATÓLICA: El templo es la casa de Dios y lugar de oración, respétalo, preséntate vestida a él con moralidad y decoro. No entres a este sagrado lugar con minifaldas, pantalones ceñidos, escotes inmorales o alguna otra forma de vestir que ofenda a Dios».
Este hecho ha causado revuelo en las redes sociales donde se han desatado críticas hacia la autoridad eclesial, pero también expresiones de respaldo en el sentido de que el clero es libre de poner mandatos religiosos a sus seguidores.
Incluso a raíz de que se exhibieron fotografías del cartel algunos creyentes dijeron que se trata de una iniciativa que surgió desde hace 15 años y que ahora tratan de agarrarla para atacar al obispo Francisco Javier Chavolla Ramos.
