* La candidata demócrata evitó
precisar su estrategia para concretar
el mismo compromiso de Barack Obama.
Washington.- Hillary Clinton aseguró que el empuje de una amplia reforma migratoria será una prioridad inmediata si gana los comicios de noviembre, a la vez que mantendrá una firme defensa de las acciones de alivio migratorio del actual gobierno. «Vamos a empezar de inmediato.
Quiero que esta sea una prioridad clara para mi administración, y vamos a prepararnos para presentar una propuesta legislativa tan pronto como podamos», adelantó la abanderada presidencial demócrata.
En una rueda de prensa ofrecida aquí tras pronunciar un discurso ante la convención de la Asociación Nacional de Periodistas Hispanos (NAHJ), Clinton evitó precisar su estrategia para concretar el mismo compromiso de Barack Obama, quien ha enfrentado una resistencia republicana casi absoluta.
Confío en que la elección del 8 de noviembre próximo dé como resultado su triunfo en la contienda presidencial, el retorno del Senado al control demócrata y la obtención de algunos escaños en la cámara baja, lo que facilitaría su tarea en materia migratoria.
«Espero que el resultado de la elección, de un trabajo duro para asegurar una victoria, enviará un claro mensaje a nuestros amigos republicanos de que es tiempo para que renuncien a continuar bloqueando la reforma migratoria», señaló.
Clinton dijo que se requiere de un triunfo en las urnas «para cambiar mentes» y que el escenario político se está tornando «crecientemente favorable para que podamos hacer que esto pase».
Puntualizó que defenderá el Programa de Acción Diferida para Llegados en la Infancia (DACA) y el Programa de Acción Diferida para Adultos (DAPA), las dos acciones de alivio migratorio de Obama que son objeto ahora de una batalla judicial.
Dio a conocer además que, de ganar la Presidencia, creará una oficina de asuntos migratorios para la Casa Blanca, «de manera que podamos responder preguntas y dar información y ayudar a la gente».
Clinton pareció sugerir que mantendrá la política de deportaciones de Obama, cuyo récord en este frente la valió el titulo de «deportador en jefe» que le impuso dos años atrás la presidenta del Consejo Nacional de La Raza, Janet Murgía.
«Mi prioridad son criminales violentos, gente sospechosa de terrorismo, no gente que trabaja duro, como padres y madres, gente que trabaja, que ayuda a la economía, que paga 12 mil millones de dólares al fondo de retiro», indicó, repitiendo la misma línea del mandatario para justificar su política actual.