Por Julio A. AGUIRRE
* Dato preocupante.
* Frase (mal) hecha.
* ¡Muévanse todos!
Coraje es lo que se necesita para levantarse y hablar. Coraje también es lo que se necesita para sentarse y escuchar. Winston Churchill.
Las obras de relumbrón, esas que se dan muy de vez en vez, es la prioridad de todo servidor público. Hablamos de alcaldes, gobernadores y presidentes. Son momentos ideales para acaparar masas -la mayoría acarreados- captando cámaras y micrófonos.
Justamente en eso se basan para realizar, en su momento, sus campañas para nuevas y mayores responsabilidades.
Es el municipio, el estado y el país que ellos quieren dar a conocer a gobernados extendiendo sus logros más allá. El rostro bonito de una nación que está lejos de ser como la pintan.
En el Estado de México existen más de 6.8 millones de personas en pobreza alimentaria. No es cualquier cosa. Hay hambre, mucha gente con hambre y como decía el abuelo: El hambre es cabrón mijo, y el que lo aguanta más».
El dato contundente surge del Banco de Alimentos del Valle de Toluca quien anuncia evento -5 de octubre- en la Plaza Fray Andrés de Castro para recolectar productos como atún y sardina, principalmente.
Momento justo, consideramos, para aquellos que tienen los sueños de ser gobernadores y presidentes, de lucirse.
No sabemos -no tenemos a la mano nuestro ábaco- cuántas cajas de atún y sardina se comprarían con un día de salario de los diputados, presidentes municipales, secretarios de estado y el propio mandatario.
Órale, ahí está la oportunidad para agrandar sus campañas electorales, de quedar bien con tanto hambriento mexiquense; quizá, y sólo quizá, les dé entonces por cruzar la boleta a favor del dadivoso funcionario público.
Para que no lo olvide los políticos con desagrado repetimos la cifra. Más de 6.8 millones de mexiquenses viven en pobreza alimentaria. Está cabrón, ¿qué no?
OCHOA REZA, ¡OTRO!
Me parece que la civilización tiende más a refinar el vicio que a perfeccionar la virtud. Edmond Thiaudiére
El presidente del Comité Ejecutivo Nacional del Partido Revolucionario Institucional, Enrique Ochoa Reza, afirmó que la alianza más grande que tiene el Partido tricolor es con los ciudadanos.
No le creemos…como tampoco creemos en otros que expresan lo mismo. Del dicho al hecho hay un largo trecho y ponemos un ejemplo.
¿Alguna vez pensaron en consultar al pueblo -su mejor aliado, dicen- si estaba de acuerdo en que el PRI se pegara a la ubre de partidos como el Verde Ecologista de México (PVEM) con el fin de negociar los votos y tener mayor posibilidad de triunfo en cualquier proceso electoral?
No señores, no. Basta de frases (mal) hechas que hoy, hoy, hoy, nadie les compra.
Se acabaron los tiempos en que el Partido Revolucionario Institucional partía y repartía el pastel -de cinco leches- para sí solitos. No compartían con la oposición. Eran la ley, los dueños del país por lo tanto los demás eran lo de menos.
Desde que Chente Fox los botó de Los Pinos el PRI entendió que los tiempos habían cambiado de manera alarmante para ellos. Que con todo y su maquinaria roja solos no volverían a ser los amos, que bastaba la camiseta y las siglas para perpetuarse en el poder.
Empezaron entonces a repartir el botín. Era eso o nada.
Por esas y otras razones no creemos en ningún político que con frases del pasado quieren un presente brillante y bondadoso para sus intereses personales-partidistas.
COMO VA…
Claro que va… Ernesto Nemer Álvarez, apoyado en su largo historial en la función pública es otro -la primera fue Carolina Monroy- quién sincera, abierta, justificada y valientemente declara que buscará la gubernatura del Estado de México.
Las cosas como son. Se acabaron los tiempos en que el político no puede hablar anticipadamente. Los malos y descarriados no son quienes exponen sus pretensiones, los que hacen mal al partido y a la sociedad son aquellos que no hablan -para presumir su «lealtad» para con los «jefes»; y que en cambio han iniciado campañas años atrás.
¿El que se mueve no sale en la foto? Tiempo, pensamos, de acabar con esa fábula. Hoy son otras épocas y el que no se mueve es quien no sale en la foto. Y me vale me tachen de loco o de no conocer los estatutos -no escritos- al interior del partido. Las costumbres políticas arcaicas valen hoy lo mismo que un billete de cincuenta centavos. Ya dije.
Tal vez lloré o tal vez reí/ tal vez gané o tal vez perdí/ ahora sé que fui feliz y si lloré también amé, puedo seguir hasta el final…A mi manerA.
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