Por Julio A. AGUIRRE
*Borrachera priísta.
*Aun ganando,
perdieron.
*Por pen…santes.
Nada predispone mejor a la alegría que el dolor, y nada más próximo al dolor que la alegría. Alphonse Louis Constant «Eliphas Lévi».
Sonrisa de oreja a oreja para el priísmo en el Estado de México por el resultado del pasado domingo. Desde Los Pinos, quien habita la residencia, pensamos, tras las palabras del presidente consejero del Instituto Electoral del Estado de México, Pedro Zamudio, soltó toda la tensión, el nerviosismo y la preocupación dejándose caer -estamos suponiendo- en el sillón favorito, piernas abiertas y brazos estirados y en cruz.
¡Uff!, vaya susto -seguimos suponiendo- dijo el mexiquense y titular del Ejecutivo Federal.
Y es que, lo dijimos en su momento, el domingo 4 de junio en el Estado de México se estaba jugando mucho más que la silla de gobernador. Si el Partido Revolucionario Institucional hubiese perdido la Joya de la Corona, nos atrevemos a decir, hubiese sido el último clavo al ataúd partidista.
Es cuestión de echarle un ojo al mapa electoral. El PRI ha venido cediendo terreno dejando en manos «extrañas» varias e importantes entidades. De hecho el partido tricolor ganó-perdiendo. Más de un millón de ciudadanos dejaron de votar por ellos en comparación a la elección donde Ávila Villegas resultó ganador.
Sin embargo hoy el priísmo no hace aún el recuento de lo que consiguió y lo que cedió el pasado fin de semana. Todo es fiesta, alegría, choque de vasos (¡salud, pues!), apretones de mano y abrazos por doquier. Hoy, hoy, hoy diría el grandote de las botas (Vicente Fox) vamos a celebrar; y acariciando la corona gritan a los cuatro vientos. «Mía, mía, mía por siempre», abrazándola más que «La Orejona», trofeo que se da a los ganadores de la Liga de Campeones de Europa, (la Champions).
De esa «copota» está hoy tomando la militancia priísta del Edoméx y del país. Están borrachos de alegría y algunos tirados (ya borrachos cualquier banqueta es cama) gritando, cantando y llorando…de alegría.
Mañana será otro día y entonces vendrá una tremenda cruda que no se sale de ella fácil y rápido. Llegará el momento de sacar ábacos y calculadoras para restar lo que perdieron en el mismo Estado de México, en Coahuila, en Nayarit y sobre todo en Veracruz, entidad donde casi fue borrado como fuerza política.
¿HISTÓRICO?
Es mejor permanecer callado y parecer tonto, que hablar y despejar las dudas definitivamente. Mark Twain.
Es realmente histórico el triunfo del Partido Revolucionario Institucional en el Estado de México. El calificativo no es para tanto, piensa quien escribe. Lo cierto es que nunca en la historia de la entidad se vio tan cerca de ceder el Estado consentido. Nunca en la historia el PRI tuvo que invertir tantas carretadas de dinero. Nunca en la historia salió tan caro cada uno de los casi dos millones de sufragios.
Aclaremos: Todos los partidos políticos ha recurrido a la vieja y humillante compra de voluntades; quejarse a estas alturas no se vale ni es digno de «hombrecitos»; sucede que algún partido tiene «cochinito» más grandes que otros y reza popular refrán: «Dime cuánto tienes y te diré quién eres».
Son tiempos de recordar la frase célebre de uno de los militantes priístas más famosos y exitosos, el Profesor Carlos Hank González: «Un político pobre es un pobre político».
Hoy el partido tricolor no es tan rico como antaño, pero aún no llega a pobre partido.
Sigan abrazando y bebiendo de «La Orejona». La Joya de la Corona les sigue perteneciendo.
COMO VA…
A toro pasado… ante lo vivido el 4 de junio saltan al ruedo varios toreros para descubrir el agua tibia expresando que el Estado de México hubiese cambiado de manos si las izquierdas, Morena y PRD se hubiesen unido. Inoportuno y hasta mamón expresión. Lo declaran siempre pero nunca lo ejecutan.
El dueño de la verdad-según él- Andrés Manuel López Obrador culpa a Juan Zepeda, del Partido de la Revolución Democrática por no unirse a Morena y su candidata.
Vaya, vaya. Lo mismo señaló el aspirante perredista -el mejor candidato de todos-. Obrador debió unirse al proyecto del PRD que él encabezaba.
Aventarse la pelotita, quejarse de una elección de estado y otras linduras no tienen razón de ser. Perdieron -las izquierdas- por pen…santes.
Tal vez lloré o tal vez reí/ tal vez gané o tal vez perdí/ ahora sé que fui feliz y si lloré también ame, puedo seguir hasta el final…A mi manerA.
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