De continuar sin efectuarse grandes reducciones en las emisiones de gases de efecto invernadero, tres cuartas partes de la población mundial podría quedar expuesta a un calor potencialmente mortal durante 20 días al año o más para el año 2100, según un estudio divulgado hoy.
El reporte, publicado el lunes en la revista científica “Nature Climate Change”, sostiene que el 30 por ciento de la población mundial ya está actualmente expuesta a un calor potencialmente mortal durante 20 días al año o más.
El estudio advierte que el cambio climático está propagando este calor extremo, de manera similar a como si fuera un incendio forestal creciente.
Sin grandes reducciones en las emisiones de gases de efecto invernadero tres de cada cuatro personas enfrentarán la amenaza de morir por el calor para el final del siglo e incluso con disminuciones, una de cada dos personas estará expuesta a 20 días de extremo calor para el año 2100, precisa la investigación.
«Las olas de calor letales son muy comunes. No sé por qué nosotros como sociedad no estamos más preocupados por los peligros», dijo en un comunicado Camilo Mora de la Universidad de Hawái en Manoa, autor principal del estudio.
«La ola de calor europea de 2003 mató a aproximadamente 70 mil personas, es decir, más de 20 veces el número de personas que murieron en los ataques del 11 de septiembre» de 2001, señaló.
Las ondas de calor peligrosas son mucho más comunes de lo que cualquiera concientiza, matando a personas en más de 60 diferentes partes del mundo cada año.
Las notables olas de calor mortales incluyen el evento de Moscú de 2010 que mató al menos a 10 mil personas y la ola de calor de Chicago en 1995, donde murieron 700 personas por causas relacionadas con el calor.
Mora y un grupo internacional de investigadores y estudiantes examinaron más de 30 mil publicaciones relevantes para encontrar datos sobre mil 949 estudios de casos de ciudades o regiones donde las muertes humanas estaban asociadas con altas temperaturas.
Se han documentado olas de calor letales en Nueva York, Washington, DC, Los Ángeles, Chicago, Toronto, Londres, Pekín, Tokio, Sídney y Sao Paulo.
El calor mata diez veces más a personas en Estados Unidos que los tornados u otros eventos climáticos extremos.
Los residentes de los trópicos enfrentan el mayor riesgo, dado que sólo ligeros aumentos en las temperaturas medias o la humedad pueden resultar en muertes.
Sin embargo, el calor puede ser mortal incluso a temperaturas moderadas de menos de 86 grados Fahrenheit (30 grados centígrados) si está combinado con la humedad muy alta.