En todo el mundo, según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), cerca de 2.4 millones de seres humanos son víctimas de la trata de personas, que genera más de 30 millones de dólares a nivel mundial, ubicándose sólo después del tráfico de drogas y armas, señaló la egresada de la Facultad de Derecho de la Universidad Autónoma del Estado de México, Melissa Montserrat Medina Hernández.
La autora del trabajo de investigación “La trata de personas como objeto del derecho internacional” sostuvo que de acuerdo con el informe elaborado por la Oficina de Naciones Unidas para la Droga y el Delito (UNODC), entre los años 2010 y 2012 se detectaron victimas de trata de 152 nacionalidades diferentes en 124 países, con distintos tipos de explotación en cada uno.
Manifestó que un punto que causa gran escándalo en este tema es que cinco por ciento de las victimas detectadas atraviesa el mundo, 27 por ciento permanece en el mismo país y casi un cuarto de las víctimas fueron trasladadas de una región a otra, lo que permite entender que la trata de personas es un delito transnacional que si bien se puede juzgar y sancionar dentro de la competencia nacional, es necesaria la colaboración internacional para su más efectiva persecución, sin que importara la existencia de tratados o convenios internacionales.
Aseveró que la trata de personas debe ser considerada dentro de la competencia de la Corte Penal Internacional, como un delito contra la humanidad, no dentro de la tipificación de los delitos de lesa humanidad. Esto, dijo, facilitaría juzgar a los individuos perpetradores y así comenzar a erradicar este viejo delito, por lo que la cooperación internacional es de vital importancia para combatirlo.
Enfatizó que como resultado de la preocupación y el trabajo de diversos organismos internacionales, se cuenta con algunos instrumentos de alcance internacional tendientes a combatir y erradicar paulatinamente la trata de personas en el mundo; sin embargo, sobre este tema falta mucho por hacer, a nivel internacional y en el ámbito interno de cada uno de los países.