POR Juan Gabriel González Cruz
Palo dado en el PRI
El PRI decidió ser el primero en atravesar la etapa de la crisis por la designación de los futuros candidatos a presidentes municipales y diputados locales. Al menos en lo visual no le fue tan mal, ni siquiera con el fracaso de la coalición edilicia con Partido Verde y Nueva Alianza.
Con “pincitas” fue como la dirigencia priista y el gobierno estatal en turno operaron la unción de sus abanderados. El objetivo era minimizar o aplastar cualquier intento de rebeldía por aquellos suspirantes no favorecidos.
Primero, el “pacto de unidad” en todos los municipios y distritos, la forzada disciplina entre los que habían manifestado su interés de buscar una candidatura. Luego, las llamadas telefónicas a los afortunados por parte del que manda en el partido y el gobierno. Finalmente, la petición de sumarse a las decisiones, evitar la fractura y aventar confeti o por lo menos no “aguadar” la fiesta de las inscripciones de los precandidatos.
La lista de los candidatos se filtró intencionalmente la tarde del sábado. Para la noche del 21 de enero el fervor de unos y encabronamiento de otros estaba medida y controlada.
En la praxis un personaje priista la hizo de bombero para frenar a los inconformes en el partido y anular cualquier intento de estallido partidario. Fue Andrés Aguirre, secretario de Organización del Comité Directivo Estatal. Lo mismo convocó a los suspirantes previa decisión y los llamó al orden en el momento de ofuscación. ¿Cómo y con qué convenció a los decepcionados de no armar el altercado?, eso solamente lo sabe Andrés.
Para legitimar el proceso el presidente estatal del partido, Ernesto Némer desmarcó a su dirigencia de la mencionada lista de aspirantes que corrió como pólvora y fue confirmada con las inscripciones de los señalados durante este domingo.
“El PRI no ha dado ninguna lista, lo único que tiene es apertura inclusión y respeto a los militantes y simpatizantes. Desconozco esa lista, no es una lista formal, no es del PRI… cualquiera puede hacer una lista. El proceso es democrático y apegado a la ley”, expresó Nemer.
Así fue el fin de semana de contadas alegrías y abundantes decepciones entre los priistas. Pues como haya sido y sucedido no hay marcha atrás en el PRI, palo dado ni Dios lo quita.
CANCIÓN DICHO O REFRÁN
Las “chuchas cuereras” de la reelección…
Ante la vigilancia extrema que tendrán encima las instituciones federales y estatales en el manejo de los recursos públicos durante el proceso electoral, principalmente con los programas asistenciales, el “Plan B” para amarrar al electorado es la reelección. ¿Quién mejor que los alcaldes conoce la operatividad de los apoyos, el padrón de beneficiarios y la radiografía del impacto político? Por eso los 24 intentos de reelección de presidentes municipales priistas y los falta por conocer del PAN y PRD. Serán candidatos, jefes de campaña y coordinadores de finanzas. Todo en uno.