POR Gerardo GARCÍA HERNÁNDEZ
Como hace seis años, en el Estado de México el abstencionismo perdió la batalla ante la participación ciudadana la cual se situó en 67.16 por ciento cifra más alta en la historia de la entidad, que derivó en la reconfiguración de la cartografía política mexiquense.
El voto de castigo al PRI que se vivió a nivel país, se replicó en el estado, que derivó en que Morena sea primera fuerza política y que la entidad para el PRI haya dejado de ser un bastión.
Según datos del Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP), el 1 de junio a la cita con las urnas acudieron seis millones 952 mil 196 personas de una lista nominal de 11 millones 842 mil 010.
En la elección a alcaldes, la coalición de “Juntos Haremos Historia” registró tres millones 38 mil 600, mientras que en la de legisladores dos Millones 490 mil 848.
En tanto, el PRI en el primer proceso un millón 453 mil 125 y en el segundo un millón 539 mil 691.
Con un 90.90 por ciento de las actas capturadas, el Programa de Resultados Preliminares (PREP) arrojó que el mapa mexiquense cambió de colores, la coalición «Por el Estado de México al Frente» habría obtenido 28 ayuntamientos, 23 serían para el PRI que acudió solo a las urnas, seis para el Partido Verde Ecologista e igual número para Morena; cuatro para el PAN y una cantidad similar para Nueva Alianza; dos para el PRD y dos para el partido local Vía Radical; una para el PT y una para Movimiento Ciudadano.




