*”Aguacero político” en el Edomex.
*Legislativo vs ejecutivo.
*Obligación y convicción.
Por Julio A. AGUIRRE
El verdadero viaje de descubrimiento no consiste en buscar nuevos paisajes, sino en tener nuevos ojos. Marcel Proust.
Aguas turbias en el Estado de México, expusimos el pasado 27 de julio, pensamiento que reiteramos y aumentamos.
La democracia es para que ganemos todos, nos hacen creer. La alternancia en el poder fue, es y será para que a cierto sector le vaya muy bien mientras que otros (la mayoría) la pasen igual o peor que cómo estaban.
La familia política en el país tiene sus altas y sus bajas. El pueblo se mantiene a ras de piso. Para estos la rueda de la fortuna no avanza.
Imaginemos estar en una arena de boxeo observando un combate donde uno de los contrincantes le está recetando una felpa a quien pretende retener la corona.
Pongamos siglas y colores a los peleadores. Uno llamado Morena, con calzoncillo morado, sube al ring en su calidad de retador. Llega con hambre de triunfo y sed de revancha tras perder en dos ocasiones (Obrador concretamente), argumentando trampa, robo y haberle impedido coronarse antes.
En la esquina contraria con pantaloncillo blanco, zapatos verdes con vivos rojos en su calidad de Campeón, el Partido Revolucionario Institucional (PRI).
La pelea inició y el campeón ni las manos metió. Morena le colocó las manos arriba, abajo, al rostro, al cuerpo. Una felpa la que recibía el monarca sin que ningún considerado desde su esquina se atreviera a arrojar la toalla.
Ese combate se convirtió en una masacre durante el negro 1 de julio. El Partido Revolucionario Institucional y sus pupilos (en las peleas intermedias se vieron combates por gubernaturas, diputados federales, locales y alcaldes) no sentían lo duro cuanto lo tupido.
No sonaba la campana poniendo fin al sufrimiento y vergüenza de los tricolores y el PRI estaba noqueado de píe.
Seguidores y apostadores a favor de Morena aun festejan la victoria; seguidores, apostadores y pugilistas del PRI siguen noqueados lanzado madrazos que se pierden en el espacio.
COMPLICACIONES
El amor a la libertad es amor al prójimo; el amor al poder es amor a sí mismo: William Hazlitt.
El Partido Revolucionario Institucional no perdió la gubernatura mexiquense por una simple razón: No estaba en disputa.
Perdieron el congreso del Estado, cedieron alcaldías. Desaprovecharon y arrastraron, repito, a muchos que creían en esas siglas y colores partidistas.
Hemos comentado en este espacio la frase “jarrito nuevo dónde te pondré”.
A 30 días de que todos sabemos sucedió, se han venido dando ciertas cosas que preocupan.
Hoy los militantes esparcidos por aquí y por allá le han dado la espalda al poder ejecutivo. Hoy en día se habla de la famosa Ley del ISSEMyM, rechazada por el dirigente del Sindicato de Maestros al Servicio del Estado, Abraham Saroné Campos ¡próximo diputado local del PRI!
Otras voces se han levantado, como la de Victorino Barrios Dávalos, eterno contralor del Poder Legislativo siempre fiel a los gobiernos priistas, quien sin empacho señaló: “Sabemos que dicho instituto (Issemym) fue de alto prestigio, además de que muchos mexiquenses le debemos mucho sin embargo no se ha venido manejando de manera correcta. Fue un error la aprobación de la Ley de Seguridad Social en el Estado de México”, concluyó.
Lamentablemente para la actual administración está el tema de la renegociación de la deuda del estado de la que ya anunció la bancada de Morena que asumiendo el control en el Poder Legislativo, tratará de echarla atrás.
El ejército de asesores, cuidadores de imagen, hombres del gabinete y gente de confianza del gobernador deben entender y ejercer su convicción para arropar a quien seguirá siendo el gobernador del Estado de México por cinco años más.
La voz del pueblo: No hay mal que dure cien años, ni cuerpo que lo resista. Cada uno de nosotros tiene problemas e inquietudes, todos éstos tarde o temprano tendrán solución. Recuerde “Feliz es el hombre que sigue aguantando la prueba, porque al superarla recibirá su recompensa.
Tal vez lloré o tal vez reí/ tal vez gané o tal vez perdí/ ahora sé que fui feliz y si lloré también ame, puedo seguir hasta el final…A mi manerA.
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