- Manotazo en la UAEMex, más que imponer autoridad desata nerviosismo.
- Recientes cambios causan inquietud y develan urgencia por Ley Universitaria.
- Desangelada convocatoria del GAP a Seminario de “Experiencia Municipal”.
Dicen que ocasionalmente por lo menos una vez cada rectorado, se tiene por costumbre dar un manotazo a fin de así hacerle saber a sus agremiados en las elites más altas que la política se hace desde un solo escritorio, y que pese a los compadrazgos y las amistades, la decisión que pesa respecto de quién sucederá la Rectoría, se lleva al consenso y se determina en no más de dos cabezas y solo una de estas, está en el círculo de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMex)
Sin embargo, esta sutil manera de hacer valer el peso de la institución se lleva por lo general hacia el último año de cada administración, donde al igual que la elección de directores y consejeros se busca que a diferencia de los procesos electorales, la decisión lleve a la unidad y los candidatos únicos mantengan la armonía en cada uno de sus espacios.
Pero sobre esta sui generis, hay quienes dicen que la forma parece haber superado al fondo, por lo que los buenos modos y el tino político no es algo que caractericen las decisiones como la propuesta de Ley Universitaria, la elección de directores como la que está por venir en la Facultad de Derecho y hasta los recientes castigos al ala de la investigación con la salida o sacada, según se lea, del activista Fermín Carreño junto con otro grupo de investigadores.
Todo indica que así lo dejo ver rectoría la semana pasada con una serie de movimientos entre los que se encuentra el cierre del Centro de Investigación y Estudios en Movilidades y Migraciones Internacionales (CIyEMMI), hasta entonces encabezado por Norma Baca Tavira, prominente integrante del Sistema Nacional de Investigadores, quien para los que saben del tema, mucho aportaba esta área a la investigación de la Universidad, incluso más que otras en activo.
Estas determinaciones desde la cúpula universitaria parecen haber inquietado a más de uno y generar nerviosismo entre la masa crítica de la institución, no solo de sus investigadores. Entre quienes convergen con el día a día de la universidad, este nerviosismo que parece no tomar en cuenta que los logros que tiene la UAEM se deben en buena medida al trabajo de sus investigadores, ya alcanzó a las direcciones de los diferentes espacios académicos.
Lo que nos dicen, es que la razón de haber llevado esta inquietud a las diferentes escuelas preparatorias y facultades, no solo obedece a los radicales movimientos en los sectores de la producción en materia de investigación, sino a razón de dos de los recientes movimientos que se dieron en la secretaria de Docencia, donde recién se estrena titular en la figura de Marco Antonio Luna, quien a pesar de estar inactivo y no gozar de todo el apremio de directoras y directores de la UAEM, asume como una concesión directa, junto con la nueva Secretaria de Administración, que parecieran estar más manipuladas desde la Secretaría General de Gobierno del estado y orientados a cerrar la pinza para comenzar a maniobrar en la Cámara de Diputados con el fin de lograr la tan anhelada reforma de la rectoría.
Por lo que se aprecia y se comenta, resulta claro que lo que está sucediendo al interior de la máxima casa de estudios de la entidad radica en mantener control político, pero dejan de lado la exigencia de la comunidad de la UAEM que pide que ser escuchada, que se respeten las formas y también se opere conforme el manual universitario. Se verá.
CANCIÓN, DICHO O REFRÁN
Junta más gente “Doña Pelos” con sus tandas…
Si no hubiera sido por la presencia del coordinador de los diputados federales de Morena, Mario Delgado, el seminario de “Experiencia Municipal” al que fueron convocadas las autoridades electas de este partido en el Estado de México, el raquítico encuentro del pasado viernes en conocido hotel de Toluca verdaderamente habría resultado desastroso. Obvio, cuadros con importante peso político decidieron no hacerle el caldo gordo al Grupo de Acción Política (GAP), ni aderezar la presencia de Higinio Martínez, de Horacio Duarte Olivares y Maurilio Hernández. Los Puros y otras corrientes se replegaron y ordenaron a sus alcaldes, síndicos y regidores no asistir al “Club de Tobi”.
La dignidad comienza donde la jactancia acaba.
Coincido plenamente con mi amigo y colega, Horacio López Corona, cuando apunta sobre “lo difícil que ha de ser para aquellos servidores públicos” del área de comunicación social de la Cámara de Diputados trabajar con la nueva línea discursiva de la mayoría en el Congreso local. Y yo añadiría: Cómo estará sufriendo ese jefe de prensa que, ante el drástico vuelco, ni cómo llamar a las direcciones de medios de comunicación para pedir que “no publiquen información de los partidos opositores”, esa época se acabó. Hoy todo es Morena y sus aliados… sí o sí. Otros con escasa dignidad ya hubieran renunciado; pero él se mantiene; ni modo, de algo hay que vivir cuando no se sabe hacer nada.




