POR Guadalupe DE LA CRUZ
Gabriel O’shea Cuevas, secretario de Salud del Estado de México dio a conocer que en el sur de la entidad existen casos de médicos y enfermeras que han sido amenazados por el crimen organizado, lo que ha motivado a que deserten y regresen a su lugar de origen.
“Hemos tenido casos de médicos y enfermeras que han sido raptados por el crimen organizado para que atiendan a sus heridos, lo que ha provocado que los mismos galenos no quieran regresar a trabajar”.
Es ahí, dijo, donde tenemos plazas vacantes pero no hay quien las quiera ocupar por este tipo de situaciones principalmente, “y es muy probable que clínicas o centros de salud al no contar con médicos y enfermeras puedan cerrar”.