REDACCIÓN
El telescopio VLT, del Observatorio Europeo Austral, fotografió los restos de una estrella gigante, donde se muestra el débil resplandor emanado de dicha nebulosa planetaria conocida como ESO 577-24, ubicada a mil 400 años luz de la Tierra.
En la instantánea se observa una burbuja de brillante gas ionizado, la cual permanecerá durante 10 mil años, un corto tiempo en términos astronómicos.
El Observatorio Europeo Austral precisó que una nebulosa planetaria son los restos de una estrella gigante muerta que expulsa sus capas externas. El remanente se apagará y enfriará de manera gradual.
Las gigantes rojas son estrellas en la etapa final de su vida que han agotado el combustible de hidrógeno en sus núcleos, mismas que se contraen por la fuerza de gravedad.
Conforme se contrae el astro, la presión reaviva el núcleo de la estrella, esto hace que sea lanzado al exterior sus capas más externas en forma de potentes vientos estelares.
El núcleo de la estrella moribunda emite una radiación ultravioleta intensa que ioniza las capas expulsadas, y ese proceso hace que brillen.