REDACCIÓN
Aproximadamente cinco niños por cada mil nacimientos en el Estado de México presentan cardiopatías congénitas, por ello, es necesario detectar y atender oportunamente estos padecimientos desde la concepción, a través del seguimiento puntual en la evolución del embarazo.
En el marco del Día Internacional de las Cardiopatías Congénitas, que se celebra cada 14 de febrero, la Secretaría de Salud estatal informó que existen dos tipos de este padecimiento, las leves que requieren el uso de medicamentos para controlar la frecuencia cardíaca y las complejas que necesitan de cirugía; en casos más graves se puede recurrir a un trasplante.
En el Hospital para el Niño del Instituto Materno Infantil del Estado de México (IMIEM), hay cardiólogos pediatras y un especialista en cirugía cardiovascular para atender a los pequeños con esta condición y en 2018 se realizaron 55 intervenciones quirúrgicas.
Este problema de salud se debe a alteraciones o malformaciones del corazón y sus síntomas son frecuencia cardíaca anormal, tono azulado en la piel, inflamación de los tejidos corporales o de órganos y dificultad para respirar, para alimentarse y para desarrollarse con normalidad; además de que son recurrentes las infecciones pulmonares (vías respiratorias bajas).
Uno de los factores de riesgo es el embarazo en mujeres menores de 25 o mayores de 35 años y si existen antecedentes familiares de este mal, de ahí la importancia de llevar un control médico de la gestación, que incluya la realización de un ultrasonido cardiaco.
La Secretaría de Salud precisa que es fundamental que durante el primer año de vida del bebé, los padres de familia deben llevar a revisión pediátrica a sus hijos una vez al mes y cumplir con el programa del Recién Nacido Sano.