REDACCIÓN
La consejera del Instituto Nacional Electoral (INE), Dania Paola Ravel, advirtió que para erradicar la violencia política contra las mujeres se requiere una tipificación penal en la materia, y establecer sanciones en la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales.
Ravel Cuevas especificó la necesidad de garantizar que cuando una mujer renuncie a un cargo público o requiera una licencia, ese espacio debe ser ocupado por otra mujer.
Durante su participación en el ejercicio de parlamento abierto “Violencia Política de Género”, celebrado en San Lázaro, la consejera puntualizó que en la ley debe quedar «expresamente establecida qué sanción corresponde a las acciones de este tipo”.
Agregó que “la falta de tipificación de la violencia política representó en las elecciones de 2018 un reto adicional para las autoridades electorales, porque las orilló a hacer un protocolo de atención a mujeres víctimas de violencia política”.
Para dicho protocolo, indicó, el INE “jaló la definición de violencia política contra las mujeres al Reglamento de Quejas y Denuncias del instituto”; sin embargo, sucede que los reglamentos norman lo que establecen las leyes, y es evidente que en las mencionadas leyes no está esa definición.
“Fue la única salida que se encontró para tener un asidero legal y poder dar certeza a las y los actores políticos sobre las quejas”, abundó la funcionaria electoral.
Señaló que para erradicar la violencia política de género no debe ponerse en riesgo el principio de paridad en ningún caso, ya que si se quiere favorecer a algún grupo vulnerable, se pueden ejecutar, con antelación, acciones afirmativas que promuevan su inclusión sin vulnerar la paridad.
Otro reto radica en la inclusión de las mujeres trans. “Es de aplaudir una medida progresista que busca la inclusión de todas las personas; sin embargo, se tienen que establecer candados para que no existan simulaciones en perjuicio del principio de paridad de género”.
Respecto de las renuncias masivas de mujeres, agregó que cuando exista la renuncia de una mujer, otra mujer debe ocupar ese lugar, porque “ese lugar fue logrado por ella y, por lo tanto, debe ser ocupado por otra y eso se tiene que decir expresamente en todas las legislaciones”.
En su oportunidad, la representante de la Organización de las Naciones Unidas, Mujeres (ONU-Mujeres), Belen Sanz Luque, destacó que para eliminar las barreras que impiden la erradicación de la violencia política “es fundamental articular y garantizar la accesibilidad a la amplia gama de acciones institucionales que ya existen”.
Además, “reconocer el protocolo en que todos los esfuerzos de carácter legislativo, judicial y administrativo tomen en consideración las distintas interseccionalidades que viven las mujeres que participan en política”.
De acuerdo con un estudio elaborado por ONU-Mujeres, la mayor parte de las agresiones políticas por razón de género contra mujeres se llevan a cabo en los procesos de campaña previos a las elecciones electorales.
Abundo que “desde el punto de vista de la agenda de desarrollo sostenible, destaca que no podemos avanzar en democracia incluyente si no reconocemos la diversidad de las mujeres que participan en la política”.
La plena participación de las mujeres en la política “requiere identificar las intersecciones que viven, porque además de ser discriminadas por razón de género, pueden serlo por su pertenencia étnica, identidad sexual o por cualquier otro factor, por lo que es necesario avanzar en la materia», expresó.
“Hoy más que nunca, en México hay participación de mujeres en los espacios públicos, lo que ha aumentado el optimismo de este fuerte compromiso”, concluyó.