REDACCIÓN
El investigador de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, Jacobo Silva, consideró que los hechos en Sri Lanka se tratan de un claro atentado de extremistas religiosos, posiblemente islámicos, contra la minoría católica, en un día simbólico como fue el Domingo de Resurrección.
El académico de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) dijo a Notimex que todavía ningún grupo ha reivindicado los atentados que costaron la vida a 290 personas, pero existen indicios de que el Estado Islámico pudo haber participado con financiamiento.
Explicó que la minoría islámica que vive en Sri Lanka no tiene la suficiente fuerza para actuar sola, aunque se deben esperar los resultados de las investigaciones de las autoridades de ese país para conocer quiénes fueron los autores de ese mortífero acto.
Los patrones precisos con los que actuaron los extremistas con bombas, e incluso atacantes suicidas, debieron tener una planeación, financiamiento y entrenamiento apoyado desde el exterior de Sri Lanka, reiteró.
Todo lo anterior hace pensar que los hechos terroristas pueden tener alguna relación con ataques inspirados en el Estado Islámico, sobre todo porque en Bangladesh y en otros países del Medio Oriente y europeos se ha registrado otros atentados.
“Lo que llama la atención es que la población islámica en Sri Lanka es una minoría, pues representa alrededor del 9.7 por ciento de la población total; de hecho la población mayoritaria es budista y no tiene nada que ver con el Estado Islámico”, precisó.
Recordó que Sri Lanka padeció por muchos años una guerra civil muy cruenta, pero fue entre budistas y cingaleses, la cual terminó 10 años atrás y desde entonces el país mantiene la paz que fue interrumpida por este atentado.
Jacobo Silva insistió en que aunque hay sospecha de la actuación de un grupo extremista islámico que opera al interior de Sri Lanka, no hay ninguna duda de que hubo intervención desde el extranjero que financió la operación terrorista.