POR Pameli POPOCA
Por sus descarnados escenarios distópicos y por su cualidad de exponer dramas tan verosímiles con un sabor a ciencia ficción fresca, la serie Black Mirror se ha posicionado como una de las más populares dentro del catálogo de la plataforma de streaming Netflix.
Aunque su episodio interactivo, Bandersnatch, no alcanzó a trascender dentro del gusto de la gente (o al menos no fue lo que los fans esperábamos), y a pesar de la reciente cancelación de la serie de YouTube, Little Black Mirror, nos ofrecen una nueva temporada, una probada más del talento de Charlie Brooker de la mano de tres directores extraordinarios y un reparto sobresaliente.
La quinta temporada se compone de tres episodios:
- Striking Vipers. Un drama romántico que narra la historia de dos amigos universitarios y cómo un videojuego marca el vínculo entre ellos a través de los años. Es un episodio rebosante de erotismo y situaciones que conducen a reflexionar sobre el amor, la amistad, la libertad y el sexo. Este capítulo plasma la complejidad de la vida en pareja y la diversidad sexual con un estilo perfeccionado por parte del director Owen Harris, quien ya había dirigido anteriormente los episodios “Be Right Back” y “San Junipero”, la joya de Black Mirror, acreedor al premio Emmy a Mejor Guion por Miniserie. Un disfrute la inauguración de la temporada.
- Smithereens. ¿Cuál es el fin de las redes sociales? Este crudo drama no tiene momentos felices. James Hawes, quien dirigió el fascinante episodio “Hated in the Nation”, vuelve con una producción más franca y desgarradora. Aquí se narra la historia de un chofer de viajes compartidos (estilo uber) y lo que desencadena al secuestrar a un trabajador de una empresa de medios sociales. La aspereza del guion, acompañada de la ejemplar actuación de Andrew Scott, se reducen a una intensa reflexión sobre la importancia que le damos a las redes sociales hoy en día y el porqué las grandes compañías persisten en promover modelos de consumo que pueden llegar ser nocivos o incluso mortales para nuestra especie. Este puede ser el mejor episodio de la temporada. Adviero que puede haber lágrimas.
- Rachel, Jack and Ashley Too. La directora noruega, Anne Sewitsky, se estrena para Black Mirror con un trabajo elegante y afable. Este capítulo relata la aventura de un par de hermanas para salvar a la famosa cantante pop, Ashley O (interpretada por Miley Cyrus), de una reclusión desmedida. La narración sólida nos conduce a meditar sobre la identidad y las apariencias, así como el impacto de la tecnología en nuestras vidas. Con un tono más jovial, el último episodio de la temporada funciona como un alivio, un descanso del vigor de los capítulos anteriores, así como pasó con el capítulo Black Museum.
La temporada 5 de Black Mirror es un producto de alta calidad en lo guionístico y audiovisual, pero más que eso, se va posicionando como un referente icónico en la cultura popular por su manejo tan sutil y verosímil de los tópicos de la tecnología y sobre todo por la sensibilidad y el talento de Charlie Brooker para entender y saber expresar de forma grácil las temáticas complejas de la naturaleza de la sociedad, los seres humanos y las máquinas. Esperamos con ansias una sexta temporada.