sábado, noviembre 23, 2024
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A mi manerA

Por Julio Alejandro AGUIRRE PADILLA

*La 4a Transformación.

*Transformación de cuarta.

*Partido pobre…

Aunque la verdad de los hechos resplandezca, siempre se batirán los hombres en la trinchera sutil de las interpretaciones. Gregorio Marañón.

Sin duda El Partido Revolucionario Institucional (PRI) vive el peor momento de su historia.

Fue tanto el abuso de confianza, los excesos, la soberbia, la mentira, la impunidad, el saqueo y los asesinatos sobre gente importante de su gremio, que hartaron a la gente y de aquel PRI que se sintió dueño de vidas y propiedades, hoy parece un mendigo que en la esquina de la calle jura y perjura que ahora sí cambiará; que lo perdonen, que le den otra oportunidad de ser y de tener.

Todo, dicen, lo harán por México y sus ciudadanos.

El pasado miércoles estuvo en la sede del tricolor mexiquense Alejandro Moreno Cárdenas, líder nacional y con él los pocos nombres y hombres de arrastre –y arrestos- con motivo del primer informe de los diputados federales del Estado de México.

El PRI no puede tolerar, ni permitir, ni solapar ningún acto de corrupción, dijo de entrada la nueva cabeza de un cuerpo mutilado.

Obvio, con los que surgieron en la administración federal del pasado sexenio en manos de Enrique Peña Nieto tienen suficiente, y cómo dicen los chavos: “Chiquitos no se la van acabar”.

Discursos bonitos, llegadores al pueblo. Peroratas del pasado. Promesas sin valor. Mentiras sin piedad. Hay priistas viejos y jóvenes; todos cortados con el mismo patrón. Normal hasta cierto punto pues el priismo actual está conformado con los hijos de lo más rancio del partido.

“El PRI tienen que ser un partido que no tolere, ni permita, ni solape, ningún acto de corrupción”, insistió Moreno Cárdenas.

Lamentablemente el pasado los delata. Siempre supieron que militantes de altos cargos hacían cosas indebidas y dañinas para la sociedad. Sólo hasta que era imposible seguir cubriéndolos se manifestaban lavándose las manos: “Lo que hagan los militantes del PRI no es responsabilidad del Partido”, esgrimían.

Burdo pretexto. Hoy Moreno Cárdenas promete “darle voz a los que no la tenían, escuchar a los que no eran escuchados. Un PRI en todo momento, en todo lugar y a toda hora”, abundó.

¿Ahora sí? Ahora es demasiado tarde, creo.

 VIEJO LOBO DE MAR

Al comienzo fueron vicios, hoy son costumbres, Séneca Anneo.

De llamar la atención lo expresado por René Juárez Cisneros, coordinador de los diputados federales priistas en la Cámara baja: “El Revolucionario Institucional debe trabajar con el objetivo de recobrar la confianza de la ciudadanía, porque el PRI tiene que estar preparado para cuando esta transformación de cuarta se derrumbe, se desbarranque, se caiga”.

Duro y a la cabeza a la administración federal que encabeza Andrés Manuel López Obrador. No fue un error del diputado federal Guerrerense expresarse Transformación de Cuarta en lugar de la 4ª Transformación.

Hay dinosaurios políticos que siguen soltando coletazos. Se entiende porque están dolidos, están molidos y están jodidos.

Carlos Hank González acuño una frase que se convirtió en el estandarte del partido: “Un político pobre es un pobre político”. Quién iba entonces imaginar que al paso del tiempo el PRI se convirtiera en un partido pobre, o lo que es lo mismo, en un pobre partido.

Por cierto en algo coincidimos con René Juárez Cisneros. El Partido Revolucionario Institucional debe estar listo para cuando el partido en el poder, Morena, se derrumbe, y eso será, si llega, por avance y/o acierto del PRI. Será porque “los morenos” tomaron el mismo camino de los “güeros”.

Tal vez lloré o tal vez reí/ tal vez gané o tal vez perdí/ ahora sé que fui feliz y si lloré también ame, puedo seguir hasta el final…A mi manerA.

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