REDACCIÓN, La Haya, 11 Dic.- La líder de facto de Myanmar, Aung San Suu Kyi, defendió hoy a su país de las acusaciones de genocidio contra el grupo étnico Rohingya de credo musulmán, y rechazó que se hayan cometido tales hechos.
La Premio Nobel de la Paz 1991 se presentó este miércoles en la sede de la Corte Internacional de Justicia de Naciones Unidas para responder en la audiencia del procedimiento iniciado por Gambia el pasado 11 de noviembre por violar la Convención sobre Genocidio de 1948.
Esas violaciones consistieron en “asesinatos en masa, violencia sexual, así como la quema de los poblados con la gente dentro de las casas”.
Suu Kyi tildó el caso como “incompleto e incorrecto”, pues los problemas en el estado de Rakhine, hogar de loas Rohingya, existen desde hace siglos.
Este grupo étnico es reconocido por el gobierno de Myanmar pero viven en un sistema que favorece a la mayoría budista.
Suu Kyi, encarcelada por años debido a su lucha contra el gobierno militar de su país, respaldó que la actual lucha contra la amenaza extremista en el estado de Rakhine, de manera que se trata de un “conflicto interno armado desencadenado por ataques contra puestos de la policía”.
Reconoció que en su respuesta a esos ataques el ejército pudo haber usado fuerza desproporcionada en ocasiones, y dijo que al encontrarse a los elementos causantes “serían enjuiciados”.
De acuerdo a su punto de vista, Gambia utilizó “una fotografía incompleta y engañosa” de la situación ocurrida en 2017, cuando aproximadamente 740 mil rohingyas huyeron hacia Bangladesh tras una ofensiva de las fuerzas armadas.
Ante el órgano judicial de las Naciones Unidas, Suu Kyi sostuvo que el ejército de su nación solamente atacó a los rebeldes rohingyas sin intención de exterminar la etnia, por lo que consideró que la CIJ no tiene competencia para el caso.
Aunque el caso se lleva contra Myanmar y no contra Aung San Suu Kyi, ella es la líder de facto desde 2016, porque ganó las elecciones un año antes pero la Constitución de Myanmar le prohíbe ocupar el puesto a quienes tengan hijos con pasaporte extranjero. Los suyos tienen nacionalidad británica.
Sin embargo, Htin Kyaw, el presidente elegido por el Parlamento, es amigo personal de San Suu Kyi y correligionario en el partido que lidera, la Liga Nacional por la Democracia (LND).
Suu Kyi recibió el Premio Nobel de la Paz de 1991 por defender la democracia y los derechos bajo la junta gobernante de su país.
Según Save the Children, unos 128 mil rohingya desplazados han sido confinados en campamentos en el estado del sureste de Rakhine desde 2012, mientras que más de 740 mil han huido a través de la frontera hacia Bangladesh en los últimos dos años.