viernes, noviembre 22, 2024
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A mi manerA

Por Julio Alejandro AGUIRRE PADILLA

*Terminó la borrachera (fiestas de fin de año 2019)

*Inició la cruda realidad (inicio de año 2020)

*Ni pesimista, ni optimista. Simplemente realista.

El que tiene la verdad en el corazón no debe temer jamás que a su lengua le falte fuerza de persuasión. John Ruskin.

Tuvimos nuestro tiempo para vivir y convivir con los seres cercanos.

Fueron tiempos de reposo, de reflexión, de promesas y retos para este año que recién inicia. Como siempre, en el inicio de este espacio queremos dar gracias a Dios por permitirnos despedir al viejo 2019 y recibir el 2020.

Enviar nuestros parabienes para todos los mexicanos. (La fe es lo último que se pierde).

No pido por ellos y para ellos prosperidad. Pido que tengamos calma.

No pido dinero en abundancia, pido que no falte la comida en casa.

No pido que se saquen la Lotería o el Me Late. Pido no les falte el pan para comer, y el techo donde vivir.

No pido que dejen de trabajar. Pido que no pierdan el que tienen, y que encuentren los que carecen de ello.

No pido ni acepto que las autoridades nos den “sobras”, o “puras babas de perico”. Queremos que al menos una cuarta parte de sus promesas en campaña, las apliquen ahora que tienen poder y dinero.

(Me refiero desde el Presidente de México, pasando por gobernadores, diputados, alcaldes y el resto de “servidores públicos”, que ya no vivan del pueblo, y sí para el pueblo.

La realidad es cruda. Ya llegamos a los tiempos en que se guardaron las esferas y las luces.

Las copas, vasos, botellas o latas en la que cada uno brindó.

Afrontemos, desde ya, lo de hoy.

Pagos, pagos y más pagos. Alza (muchas se dieron desde antes) de impuestos.

Hace unas horas todo era paz y alegría porque en nuestra mente sólo existía olvidarnos de la vida ingrata que para millones de mexicanos y mexiquenses nos regalan las autoridades. Hoy es tiempo de reflexión. De afrontar la cruda realidad sin pesimismo mal entendido y sin optimismo exagerado. Realista es la palabra indicada.

Las ganas de trabajar (más aún si es necesario) para mejorar no queda en ningún mexicano.

La verdad sea dicha. No somos ni deben vernos como limosneros. Somos ciudadanos con los mismos derechos, obligaciones, compromiso y deseos cómo el que más.

Por eso pido a las autoridades de todo nuestro México lindo, querido y jodido, que no le peguen más al caído. Si no nos van a dar, porque no tienen la capacidad para ello, ¡Al menos no nos carguen la mano!. A un caído no se le apuñala por la espalda.

No tengo partido, ¿y saben porque no me sorprende lo que vivimos lustros anteriores y en presente? Porque las estadísticas indican que lo mismo es Juana (PRI) que Chana (PAN), y perengana (Morena).

Y no tengo partido, menos político alguno de mí preferencia que me haya demostrado lo contrario para callar mi bocota.

¿Feliz Año 2020? Sí, lo pido y deseo de corazón para los mexicanos.

Ojalá nuestras autoridades (no conozco un político pobre, aunque si a pobres políticos) pensaran y  actuaran igual; no igual como piensa un servidor, igual, sí, de millones de mexicanos.

Tal vez lloré o tal vez reí/ tal vez gané o tal vez perdí/ ahora sé que fui feliz y si lloré también ame, puedo seguir hasta el final, A mi manerA.

Correo electrónico: aguirre@8columnas.com.mx

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