- AMLO, fortalecido políticamente tras encuentro con Trump.
- Con captura de César Duarte le enfrían la calentura al PRI-AN.
- Narrativa anticorrupción de López Obrador recobra vigencia.
- Sólo dos mexiquenses, con poca posibilidad, en finales del INE.
POR JUAN GABRIEL GONZÁLEZ CRUZ
Insiste este columnista: ¿creen que el discurso anticorrupción ya se le agotó al presidente, Andrés Manuel López Obrador?, la respuesta es: NO
Por el contrario, tras su reunión con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, López Obrador regresa políticamente fortalecido en este contexto.
A mitad de semana detuvieron en Miami a César Duarte, ex gobernador de Chihuahua y en los siguientes días estará llegando directo de España y en calidad de extraditado el ex director de PEMEX, Emilio Lozoya, principal inculpado el escándalo de Odebrecht durante el sexenio pasado de Enrique Pela y el PRI.
La misma pregunta: ¿que requiere un gobierno para legitimar sus persecuciones, acusaciones y señalamientos contra presuntos delincuentes de “cuello blanco” ?: meterlos a la cárcel.
Duarte Jaques y Lozoya Austin son apenas lo que se conoce como la punta del iceberg de esta narrativa anticorrupción que llevó a Andrés Manuel a la presidencia y que lo mantendrá vigente -ahora como víctima de un gobierno inoperante- por el resto de su sexenio, mientras haya peces en el rio revuelto.
La Cuarta Transformación (4T) está en el aperitivo contra los priistas, a quienes ya enfriaron justo cuando andaban con su calentura política y burdo coqueteo con el PAN hacia el 2021. Ni ganas les quedaron a los del PRI para seguir arreciando su posible alianza electoral del siguiente año, ¿o sí?
CANCIÓN, DICHO O REFRÁN
Chiflando en la loma…
Por la pandemia del COVID-19 Morena determinó posponer las asambleas distritales que se llevarían a cabo este fin de semana en la zona norte del país y aunque las aplazó para agosto, seguramente derivará en la cancelación de todas; y así, llegará el momento en el que el partido se vea impedido para cumplir el mandato del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación sobre la renovación de su dirigencia nacional. Bajo los estatutos y plazos del partido la designación de las dirigencias nacional y estatales tienen una ruta que obligadamente pasa por la celebración de asambleas y reuniones que ameritan aglomeración de personas, pero por las restricciones sanitarias estas no deben efectuarse. Esto llevaría a que Alfonso Ramírez Cuéllar permanezca en la presidencia del partido hasta después de las elecciones del 2021. Los que más están sufriendo en el Estado de México son Higinio Martínez Miranda y su pandilla del Grupo de Acción Política que ya se frotaban las manos para ir al asalto de la dirigencia mexiquense y volverse a imponer –sin oponente alguno- en las candidaturas de alcaldes, diputados locales y diputados federales. Por lo que se avizora, esos “gapos” se quedarán chiflando en la loma.
La caballada flaca…
Llama la atención que en la lista de prospectos para posibles consejeros del Instituto Nacional Electoral (INE) solo tres mujeres mexiquenses aparezcan para ser entrevistadas, es decir, están en el último filtro antes de la designación prevista para finales del mes, pero con muy pocas posibilidades de alcanzar el éxito. Dos de ellas, Laura Daniela Durán Ceja, actual consejera del Instituto Electoral del Estado de México y Sayonara Flores Palacios, ex consejera del IEEM, lograron colarse a la penúltima etapa de la puja por las consejerías nacionales. Las calificaciones que obtuvieron en el examen de conocimientos fue de 78.6 para Durán Ceja y 76.2 para Flores Palacios, una evaluación de panzazo, por no decir mediocre. Esto es una clara señal de que el poder ya no acompaña a la escuela electoral del Edoméx. Ya ni qué decir de los actuales consejeros mexiquenses, Guadalupe González Jordán y “el maestro” Saúl Mandujano Rubio, quienes también compitieron por un escaño en el INE, previendo salvar la dieta acostumbrada porque en dos meses termina su gris período en el IEEM. Adiós buenos tiempos.