POR Alfonso FAURE
Al encender nuestro vehículo para salir de casa a trabajar, la escuela, de paseo o la razón que sea (cuando aún se podía hacer en la vieja normalidad); confiamos en que nuestro coche no presentará ningún problema ya que procuramos llevarlo a su servicio de mantenimiento regular, ya sea en la agencia o en nuestro taller de confianza. Sin embargo, en muchas ocasiones, este servicio se centra más en el motor y sus componentes, la trasmisión, batería y a veces los frenos; dejando lado la suspensión y un elemento de seguridad importantísimo: Los neumáticos o llantas.
Las llantas de nuestro auto comprenden uno de los elementos de seguridad activa más importante ya que es la única parte que tiene contacto directo con el asfalto y, por lo tanto, tener unas buenas llantas podría ser la diferencia entre tener un accidente con heridas menores, un accidente muy grave o mejor… salvarnos de uno.
Hace un poco más de un año, leía un articulo acerca las diferentes marcas de neumáticos y su diferencia (o no) con las marcas baratas o “patito” y así saber si vale hacer la inversión o es simplemente el valor de la marca. La conclusión no me sorprendió tanto, pero si confirmo lo importante de tener neumáticos de calidad y no dejarse llevar por un “buen” precio que a la larga salga más caro. En la prueba se encontró que la distancia de frenado a 50 km/h en suelo mojado es de 8.5m (un poco más de dos Fiat500 uno enfrente del otro) menor con los neumáticos premium y que conduciendo a 100 km/h en asfalto seco la diferencia de frenado era de 5.5 veces mayor para los neumáticos baratos. Por lo tanto, invertir en llantas buenas puede ser la diferencia entre chocar con el coche delante de nosotros, perder el control en una curva o solo tener en la anécdota un pequeño susto.
Ahora bien, no solo es comprar llantas de buena calidad, sino que hay que comprar el modelo adecuado para nuestro vehículo y mantenerlas en buen estado. El modelo puede cambiar de acuerdo con el uso que normalmente le damos a nuestro vehículo y la medida diseñada por el fabricante; estas medidas son: la altura, el ancho y el tamaño del rin, los índices de velocidad y de carga (qué tan rápido y pesado puede estar nuestro automóvil). Además, para mantenerlas en buen estado, y ahorrar combustible también, es necesario inflarlas a la presión de aire recomendada (puedes buscar una leyenda informativa en la tapa de la gasolina o la puerta del conductor); revisar que no tengan ponchaduras, golpes ni chichones y que estén dentro del rango de desgaste normal (revisar que no estén ni muy lisas o desgastadas).
Las llantas son tan importantes para el desempeño y conducción de nuestro auto que, si están en mejor estado que otras podrán ser la diferencia para salvarnos la vida, o en algunos casos, ganar una carrera de Formula 1. Como lo que pasó el fin de semana pasado con Max Verstappen, que con un coche más lento y contra todo pronóstico, derrotó a Lewis Hamilton.