REDACCIÓN
El cine experimental es el género cinematográfico que tiene mayor libertad. En él la imagen tiene una potencia única, ya que se busca su esencia, afirmó la cineasta Annalisa Donatella Quagliata Blanco, en la Universidad Autónoma del Estado de México.
Al participar en el Festival de Cine «Pantallas en resistencia», organizado por el Centro Cultural Universitario “Casa de las Diligencias”, el cual consta de una serie de conversatorios con mujeres involucradas en esta profesión, expresó que el cine experimental se diferencia de otros géneros al no contar, en algunas ocasiones, con un guion, actores o producciones definidas.
La egresada del Massachusetts College of Art and Design de Estados Unidos indicó que es un tipo de cine dirigido a todo el público; sin embargo, le falta más difusión para contar con mayor alcance. Del mismo modo, detalló que en algunos festivales y muestras de cine ya existen secciones para este género.
Quagliata Blanco explicó que en los últimos años se le ha llamado a este género cine mutante, ya que se transforma constantemente a partir de la visión de cada creador. Por lo regular, apuntó, no tiene espacio en salas comerciales y por su naturaleza, ha sido complicado exhibir y realizar cine con estas características.
Por otro lado, manifestó que cuenta con el proyecto Bajo el Subsuelo de la Imagen, que consta de cinco cortometrajes que giran alrededor de la cultura indígena en la Ciudad de México y mediante los cuales aborda la identidad nacional y una propuesta del futuro que les espera.
Annalisa Donatella Quagliata Blanco sostuvo que cuenta con un cineclub en las inmediaciones del Metro San Cosme, en la capital del país, mediante el que apuesta a continuar con la experiencia de una sala de cine acondicionada especialmente para ver una película y cuya programación gira en torno al cine independiente.