POR Alelhi Rodríguez
Pulpos reversibles, son el nuevo sostén de productores de peluche del municipio de Xonacatlán, luego de las pérdidas económicas que ha propiciado la emergencia sanitaria por el COVID-19.
Pavel Ortiz Bustamante, segunda generación en trabajar la felpa, comentó que cuando inició la reactivación económica en el Estado de México, se retomaron los trabajos en un 30 por ciento y gracias a este nuevo producto, como empresario ha podido recuperarse al cien por ciento.
“Vimos que el pulpo reversible era muy solicitado en redes sociales y plataformas digitales, pero los tiempos de entrega eran hasta de un mes, entonces visionamos un área de oportunidad, en este sentido, diseñamos y así comenzamos a producir en mayoreo los peluches que hasta la fecha han tenido mucho éxito”.
Son reversibles y cambian su estado de ánimo, a felices o enojados, a la fecha la producción es de mil pulpos diarios.
“Ha sido la sensación, estamos trabajando de 5 mil a 6 mil piezas semanales, se distribuyen en toda la República Mexicana, desde el Norte, en Baja California hasta Campeche”.
El empresario, a cargo del taller “Andy Toys”, aseveró que también fueron fuente de críticas, ya que los pulpos reversibles, son ocupados para tratar a pacientes con Autismo.
“En realidad, sabíamos los ocupaban para fines médicos, sin embargo, en estos tiempos, a como esta la crisis, vimos que eran el atractivo para México, en general y si nosotros podíamos hacerlos, que mejor”.
Aseguró que desde un inicio el objetivo fue mantener las fuentes de empleo y de mantener abierta la empresa en la que más de 30 años ha dedicado su familia.
“Nos dedicamos a hacer cubrebocas para equilibrar un poco las pérdidas, pero, con el paso del tiempo tuvimos mayor competencia, por lo que esto no resultó y se nos quedaron rezagados, ya hemos optado hasta por regalarlos”.
Así fue que encontraron en el pulpo reversible, un salvavidas a su economía, que ha mantenido de pie a más de 20 familias que dependen de este taller xonacatlense.
Aguacate reversible
Ante la respuesta que ha dado el producir los pulpos reversibles, esta familia ya añadió otro peluche, aguacates reversibles, sonrojados, enamorados o felices y que esperan, sea buena la recepción del público.
Los costos de los productos felposos oscilan de los 40 a los 100 pesos, Pavel Ortiz llamó a consumir lo local, ya que en tiempos de COVID-19, lo que se requiere es apoyar lo hecho en México que destaca por su calidad y sobretodo para evitar que los negocios cierren sus puertas, por la crisis que hoy enfrenta el país.