POR Guadalupe DE LA CRUZ
Para el festejo de año nuevo, las familias mexiquense empiezan a realizar las compras de los ingredientes para la cena que estarán degustando el último día del 2020, sin embargo, los precios de los productos no son tan accesibles, si se toma en cuenta que que el gasto lo tendrá que hacer una sola familia, pues las reuniones de más de 10 personas están prohibidas.
Y aun cuando la pandemia por COVID-19 ha dejado devastadas a miles de familias del Estado de México, en los mercados municipales de Toluca, Metepec y Zinacantepec se puede apreciar que la población acude a comprar la carne de cerdo, de res, de pollo, frutas para el ponche, así como los romeros y el bacalao.
El gobierno de la entidad resolvió que se regresara a semáforo rojo debido al alto número de contagios y muertes por COVID, y los negocios no esenciales deberían cerrar y la movilidad de la población también tendría que reducirse, sin embargo, la respuesta de la ciudadanía sigue siendo nula y pieza clave para que el virus siga latente.