POR Dulce María LIZÁRRAGA
El 31 de diciembre de cada año, los mexicanos cerramos un ciclo con la ilusión y esperanza de empezar uno mejor, por eso hacemos esa lista de propósitos que a lo largo del año se realizarán o se dejaran en el olvido.
El tema de los propósitos puede ir desde empezar esa dieta para bajar los kilitos que nos dejaron las fiestas navideñas, o buscar el trabajo que tanto ilusiona, ir al gimnasio, terminar la tesis entre otros temas, que son de importancia personal.
Sin embargo al paso del tiempo y las circunstancias del día a día, han hecho que los propósitos tengan una nueva perspectiva, ahora son más intelectuales o culturales, como aprender un nuevo idioma, conocer una ciudad, un país, continuar con la preparación académica.
Un propósito intelectual que con los años ha tomado importancia, especialmente entre los jóvenes, es el leer por lo menos un libro al mes, de géneros diferentes, con determinado número de hojas y recomendarlo entre otros lectores.
Éste propósito tiene como finalidad lograr el hábito de la lectura y que cada día niños, jóvenes, adultos, se adentre a un mundo de magia, así que si todavía tienes espacio en tu lista de propósitos este sería una de las mejores opciones.