Por Alelhi Rodríguez
Por su orientación sexual, Tanya Vázquez, activista y luchadora social de la comunidad LGBTTTIQA+, ha sido víctima de discriminación. Contó para 8 Columnas que desde su núcleo familiar ella tuvo que enfrentar un trato distinto.
“En mi caso, me dijeron: si eres una persona homosexual, no te aceptamos; yo no te quiero ver vestida de mujer aquí ni maquillada. Estoy hablando de hace 25 años, cuando la desinformación era mayor”.
“Primero fui víctima de discriminación por mi orientación sexual, porque efectivamente empecé como una persona gay y posteriormente se recrudeció, cuando me asumí como una mujer trans y defendí mi identidad de género”, apuntó.
Platicó que, hasta hace unos años, la transexualidad en el Libro de Asociación Estadounidense de Psiquiatría DSM-5 estaba catalogada como enfermedad mental, un vivo ejemplo discriminatorio.
Sin embargo, para Tanya no solo fue su propia familia la que la discriminó, también la sociedad y las propias empresas e instituciones, por negarle un trabajo.
“Cuando dejo crecerme el cabello, a maquillarme para sentirme bien conmigo misma, se me cierra el acceso al trabajo digno y bien remunerado”.
Detalló que la cuestión de salud también fue una limitante, debido a que este sector carecía de especialistas para tratar a personas trans, por lo que tuvieron que autohormonizarse poniendo en riesgo su integridad.
La activista dejó ver en este Día para la Cero Discriminación que proclamó la Asamblea General de las Naciones Unidas el 1 de marzo, que en la entidad hacen falta acciones para prevenir, erradicar y sancionar cualquier tipo de discriminación.
“Se nos sigue discriminando al omitir e ignorar nuestras vidas trans. Los crímenes se siguen recrudeciendo, marcando en el Estado de México, ocupando el segundo lugar en acciones de odio hacia nuestro sector”, apuntó.
