Alelhi Rodríguez
La Protectora de Bosques del Estado de México (Probosque) cuenta con 348 combatientes contra incendios forestales, de los cuales solo siete son mujeres.
Son también conocidos como ‘chamusquines’ y ‘chamusquinas’, que en temporada de estiaje buscan preservar la masa forestal con la que cuenta la entidad mexiquense.
Rosario Jaramillo Osorio forma parte de este gremio combatiente y, además, es la ‘chamusquina’ más longeva del grupo femenino.
Con medio siglo de edad, esta mexiquense originaria del municipio sureño de Temascaltepec procura a los pulmones mexiquenses.
Cuenta que el interés por esta labor surgió desde pequeña, debido a que le disgustaba que se quemaran los montes. Luego, se dio la oportunidad de ejercer este cargo al que pone empeño pese al riesgo que implica, ya que la lucha es contra el fuego.
“Sí hay ocasiones en las que está feo, y sí es peligroso. Hay ocasiones que no llegamos a nuestros hogares, porque cuando hay un incendio grande no regresamos o regresamos a media noche, en la madrugada».
Portando su uniforme amarillo con verde, casco, lentes, guantes y botas, Rosario compartió parte de su trabajo, que han estereotipado solo para el género masculino.
«Es complicado por las caminatas, las deshidratadas; no comemos, porque no nos da tiempo, nos cansamos mucho y descansamos un ratito nada más, y échate un trago de agua para seguirle”.
- Pero nada ha detenido a esta mujer, que en esta temporada trabaja por el bosque de la entidad, uno de los ecosistemas que aporta mayor oxígeno.