viernes, noviembre 22, 2024
InicioEstado de MéxicoUn día en la clínica 220 del IMSS de Paseo Tollocan

Un día en la clínica 220 del IMSS de Paseo Tollocan

Por Gerardo Mendoza

Toluca.– Muchas historias se viven a diario afuera de la clínica número 220 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), donde familiares de los pacientes internados permanecen días, semanas y hasta meses para estar pendientes de la recuperación de su ser querido o, en otras ocasiones, recibir la mala noticia del médico, cuando lamentablemente el ser amado perdió la vida.

Ubicada sobre Paseo Tollocan en la Colonia Vértice, en la capital mexiquense, a unos metros del mercado Benito Juárez, el edificio guarda miles de experiencias. Se puede ver a niños y personas adultas sentadas, durmiendo, soportando las inclemencias del tiempo; no hay que desesperarse. Para alimentarse, los familiares pueden probar bocado de lo que hay; eso sí, los puestos de comida abundan en el sitio, sin ninguna higiene, donde los ambulantes son incontables.

Sin embargo, eso no importa, los familiares deben saber esperar. Las llamadas de celulares entran y salen; otros más utilizan su vehículo como casa, ahí se la pasan todo el tiempo. Otros se quedan dormidos descansando un poco sobre alguna banqueta.

Al caer la noche, y para no pasar frío, traen alguna colchoneta, unas cobijas; así hasta que amanece y vuelve la misma historia, esperar. No hay más.

Hay gente buena que también les lleva un vaso de café y una torta o una pieza de pan dulce. El peregrinar es duro, como la vida misma.

“Muchos vienen de pueblos, por eso se quedan aquí, no les puedes decir que se vayan, quieren recibir la noticia de que su familiar ya está bien y se irá a casa con ellos, pero otros salen en ataúdes, se van a sepultarlos, es triste”, cuenta un taxista de la base IMSS.

Gente de Valle de Bravo, Amanalco de Becerra, San José Villa de Allende, San José del Rincón, San Felipe del Progreso, Acambay, Santo Tomás de los Plátanos, Tejupilco, Ixtlahuaca, Coatepec Harinas, Texcaltitlán, Ixtapan de la Sal, Villa Guerrero, Donato Guerra, Jilotepec, Temascalcingo y hasta Atlacomulco se encuentra sobre la banqueta, desde la entrada principal hasta al área de Urgencias, por donde ingresan las ambulancias.

Entre puestos ambulantes la gente va de un lado a otro, ya no hay sana distancia, lo que importa es regresar a casa con el ser querido ya recuperado.

“Yo vengo de lejos, en San Simón hay clínicas, pero no el equipo médico. Los estudios y los demás aparatos están aquí en Toluca y muchas veces hasta te mandan a La Raza, en la Ciudad de México. Batallamos con frío, calor, lluvia, sin comer, la vas pasando, hay que esperar, yo tengo a mi esposa internada desde hace dos meses y no se ve para cuándo la den de alta”, dijo Artemio, de profesión albañil.

Personal médico, camilleros y trabajadores de intendencia se mezclan con los familiares de los pacientes, sentados en un banco frente a un puesto de tacos.

“A qué voy a mi casa, mejor me quedo aquí, qué tal si en unas de esas me lo dan de alta. Aquí duermo, como y hasta voy al baño, nos dan chance los polis, pero les tienes que invitar su refresco para que te dejen entrar las veces que quieras”, dice doña Juanita.

Carros estacionados en doble fila de los mismos familiares, obstruyendo la vía de Paseo Tollocan, lidiando con los policías de tránsito, es la escena de todos los días.

Las historias son diferentes, pero todos con el mismo dilema: esperar. Luego llega la hora de la visita, hay que formarse para poder entrar. Un guardia toma lista, pero solo dejan ingresar a una persona, sin alimentos, pues está prohibido.

“Un banco y una cobija aquí son necesarios. Conoces gente de otros lados y también escuchas su dolor, sabes por qué están aquí. Muy pocos son ‘de entrada por salida’, cuando los médicos dicen que su caso no es grave y que mejor regresen a su casa o vayan con algún doctor particular, pues hay muchos ahora y algunos te cobran poco”, comenta otro familiar.

Así es el día a día en la clínica 220 del IMSS; aquí todos los días son iguales, lo mismo da un día domingo que un lunes o jueves, un día festivo o un puente vacacional, no pasa nada, la gente está las 24 horas.

PODRÍA INTERESARLE ...

MÁS LEÍDO