La ropa no tiene género, un debate que nuevamente se da en México.
Se nos ha enseñado toda la vida que hay actividades, deportes, roles y comportamientos que se deben asumir y cumplir de acuerdo al género asignado, dicho constructo social se debe cumplir sin preguntar, ni cuestionar, así ha permanecido, aunque no todas las voces concuerdan.
Dicha dicotomía del género ha generado revoluciones primeramente encabezadas por mujeres, en las que el uso del traje sastre, los pantalones o el cabello corto antes era considerado poco femenino.
Sin embargo, recientemente en la preparatoria Federal Lázaro Cárdenas en Tijuana Baja California, Alejandro cuestionó el ¿porque no podía usar falda como sus compañeras?, para sorpresa de propios y extraños el movimiento género la empatía del estudiantado quienes no dudaron en manifestarse con el usando los varones faldas y con pancartas que podían leerse mensajes como “con el uniforme no se estudia”, o “la ropa no tiene género”.
Y aunque no es la primera vez que se da un caso así en nuestro país, es importante destacar que por primera vez el grueso de la población estudiantil opina a favor, situación que no se daba años anteriores como cuando un grupo mínimo de personas exigía uniforme neutro en mujeres para evitar el acoso en la CDMX.
No es de sorprender que estados como California en EUA abolieran las secciones de juguetes de niñas y niños en todos los centros comerciales de su demarcación, para que ha libertad de las infancias elijan el juguete que les parezca el mejor para pasar sus ratos libres, sin el prejuicio de los adultos por jugar con algo que este fuera del , como si se tratase de algo contra natura.
Hoy en día a dicho movimiento también lo vemos en la pantalla grande y chica dónde cada vez más hombres exploran la posibilidad del uso de prendas, colores y comportamientos asumidos femeninos y viceversa en el caso de las mujeres.
La pregunta obligada es ¿Cambia algo con permitir que cada quien elija las cosas que le gusten independientemente del rol que históricamente se le ha asignado?, A título personal yo creo no, mantener pensamientos así, son un freno para la sociedad, solo basta recordar cuando se tenía por norma que solo los hombres podían votar, o ir a la guerra, o que las mujeres no podían acceder a un cargo público y ahora que se cuestiona a las mujeres sobre decidir sobre su propio cuerpo.
Muchas cosas que hoy en día se tienen por normalizadas, si las analizamos podrían ser violencia de género, un género que cada vez es más difuso, pues tanto como hombres como mujeres son más complejos y diversos que el solo azul y rosa que nos han hecho creer.
¡Nos leemos la próxima semana querido lector un abrazo!
Leo Espinoza, abogado, activista, conductor, político y orgullosamente gay.
