Guadalupe de la Cruz
Al tomar las riendas de la nueva administración de la Central de Abastos se encontraron con la caja vacía y deudas importantes, las cuales se han ido subsanando, como la que se tenía con la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
Alejandro Arizmendi, tesorero del Consejo de Administración de dicho Centro de Venta, dijo que de forma oportuna se liquidó un adeudo con la CFE que dejaron las pasadas administraciones y también se pagaron a otros proveedores con los cuales se tenía retraso, quedando así las finanzas saneadas.
“Tan solo con la CFE se tenía un adeudo importante, por lo que se llegó a un convenio y, actualmente, la Central de Abastos ya se encuentra en ceros. También se tenían deudas con proveedores que ya igual se liquidaron y, por lo mismo, quedaron saneadas las finanzas”, indicó.
El tesorero describió que en casi un año de gestión lo recaudado ha sido primero para liquidar deudas y otra parte se ha distribuido para diversos rubros como seguridad, mantenimiento, recolección de basura, entre otros.
Uno de los rubros donde más se ha invertido, destacó, es reforzar las acciones de seguridad y eso ha permitido que delitos como el robo de autos haya bajado considerablemente.
“Antes se robaban tres o cinco vehículos al mes, ahora llevamos casi cinco meses sin robo y eso ha sido gracias a la inversión en seguridad que incluye la operación de un sistema de videovigilancia que cubre una gran parte de la Central”, aseveró.
Alejandro Arizmendi también añadió que se ha invertido en el bacheo de las calles y avenidas de este punto de venta, a tal grado que ya se ha logrado tapar el 75 por ciento de baches.
“Existe un proyecto de reencarpetado de todas las áreas, además de pintar toda la Central de Abastos, con el objetivo de darle un nuevo rostro”, concluyó.
