¡ENCUÉNTRENLAS!
Alberto Abrego
“Que ninguna puerta, que ninguna barrera nos detenga para rescatar a las mujeres y arrestar a los violadores”
Samuel García, Gobernador de Nuevo León. 11/04/2022
Debanhi Susana Escobar Bazaldúa, de 18 años desapareció en la madrugada del pasado 9 de abril en Escobedo, Nuevo León después de acudir a una fiesta con dos amigas, con las que tuvo diferencias y le consiguieron “un contacto de confianza” para que la llevara a su casa. Por alguna razón el conductor la bajó, en un lugar despoblado a orillas de la carretera a Nuevo Laredo. No se sabe más de ella desde entonces.
María Fernanda Contreras Ruiz, de 27 años fue reportada como desaparecida desde el 3 de abril, después de reunirse con algunos amigos en la colonia La Alhambra, Monterrey porque uno de ellos iba a comprarse un coche. A las 9 de la noche la joven informó que ya iba de regreso a su casa, pero nunca llegó. El padre informó a las autoridades, que no hicieron mucho caso. El 7 de abril fue hallada sin vida. El principal sospechoso está en prisión preventiva mientras se determina si es vinculado a proceso por feminicidio.
Son dos hechos que han sacudido el estado de Nuevo León; que se suman a otros casos de desapariciones no menos importantes, como el de Jennifer Medina, de 16 años, reportada como desaparecida en Monterrey y posteriormente encontrada a salvo en Novolato, Sinaloa: al de Karina Torres junto con sus dos hijos, desaparecidos el 7 de abril en Monterrey; al de Irían Cruz Ángel, de 20 años quien desapareció con su hijo el 4 de abril en Juárez; o al de Irma Margarita Colunga Bravo, de 34 años, reportada el 19 de marzo en el Municipio de Guadalupe; Eimy Bazaldúa Marroquín y Lizde Grace Luna, ambas de 15 años, desaparecieron y no hay rastro de ellas; Jacqueline del Río Marfileños fue vista por última vez el 10 de abril también en el municipio de Escobedo; Brithsi Yoana Garay Reyes, de 18 años de edad, vista por última vez en el municipio de Pesquería y Karina Marisol Cruz Rodríguez, de 35, desaparecida en San Nicolás de los Garza son también parte de la estadística de mujeres desaparecidas.
De acuerdo con Excélsior, la plataforma “Cómo vamos Nuevo León” informó que de enero hasta el 12 de abril, se han reportado en la entidad 284 mujeres desaparecidas, algunas fueron localizadas vivas, muchas sin vida y 56 siguen sin aparecer; mientras que en Reforma, se documenta la cifra de siete mujeres desaparecidas en México ¡al día!
Las cifras oficiales de mujeres que han desaparecido en la última década son enormes, aún así no reflejan la realidad de miles de familias que diariamente salen a buscar a sus seres queridos ante la indiferencia y falta de voluntad de las autoridades encargadas. A Nuevo León se le suma el Estado de México, Tamaulipas, Chihuahua, Oaxaca, Jalisco, Veracruz y Puebla como las entidades con mayor número de mujeres desaparecidas durante los últimos años.
En el caso particular de Nuevo León, pareciera que el gobernador está más preocupado por promocionarse mediáticamente que en afrontar y solucionar el problema de la desaparición constante de féminas. La sociedad exige encontrar a las desaparecidas, castigo a los delincuentes y la renuncia de los incompetentes. A Samuel García parecen importarle más sus bravuconadas para hundir al Bronco que atender este reclamo público; se comporta más como un virrey que busca reproducir su imagen en todos los espacios públicos posibles y su gobierno parece tener la mira puesta en su siguiente posición política. ¿2024? No basta con firmar decretos y crear comisiones de búsqueda, hay que comprometerse a fondo. No es suficiente solo prometer trabajo, hay prometer y conseguir resultados.
Mal hacen los hombres del poder cuando olvidan cómo llegaron a él, y en lugar de enfrentar los retos politizan un fenómeno que ya ha rebasado a todas las autoridades, locales y federales. Nada hay tan violento como la injusticia y la indiferencia de quienes nos gobiernan; nada tan irritante que el menosprecio y el insulto a la inteligencia; y nada más provocador que apostar al olvido.
Es deleznable el poco compromiso de las autoridades ante la desesperación de los padres buscando a sus hijas, es aberrante la apatía y el desprecio de las autoridades por cumplir la Ley; y más aberrante es que nos hemos acostumbrado a que las autoridades de procuración de justicia sean un hato de indignos, irresponsables y mentirosos, y no hacemos nada por solucionarlo.
Vamos Góber, encuéntrelas y reduzca la estadística. Y demuestre que me equivoco.
RÁPIDAS MEXIQUENSES. En el Estado de México, el secuestro de adolescentes con fines de explotación sexual es la principal causa de la desaparición de jovencitas de entre 12 y 17 años. Así lo señala la investigación presentada por la Red por los Derechos de la Infancia en México (REDIM) y la Comisión Nacional de Búsqueda de Personas Desaparecidas (CNB). Menuda tarea para el nuevo Fiscal José Luis Cervantes Martínez, que tiene en la desaparición de mujeres mexiquenses uno de los principales compromisos de su encargo. Los nombres de las víctimas abundan en la página oficial de la Comisión de Búsqueda de Personas del Estado de México, sólo hace falta darle una revisadita en cualquier computadora y a sus reportes de personas desaparecidas; pero sobre todo hace falta bajar los índices de este delito y llevar ante la justicia a los delincuentes. Hace falta trabajo, MUCHO TRABAJO.